Poco se habla de… Hablar de sexo
¡Hola! Este mes os quiero hablar sobre algo que parece una tontería pero no lo es: hablar sobre sexo.
Vivimos en una sociedad que consideramos muy moderna en comparación a otras culturas o países. Y si, realmente así es en algunos aspectos. Pero en temas tan naturales y sanos como es el sexo no es así en muchísimos casos.
Vamos por partes… Hablar sobre sexo con naturalidad nos haría ver que no nos pasan ciertas cosas solo a nosotras/os, que no somos raras/os, nos resolveríamos dudas entre todas/os y compartiríamos información para que nuestra sexualidad fuera más consciente.
Hablar sobre sexo con amistades aunque haya a quien le parezca lo más normal y habitual del mundo, no es siempre así. Me he encontrado a muchas personas que no hablan de sexualidad con nadie, ya sea por vergüenza, porque le puedan juzgar al hablar de ello o porque la educación (de ellas/os o de su círculo cercano) que ha recibido es la de “el sexo es sucio” y ya no se atreven ni a mencionarlo.
Pero como comentaba antes, hablar sobre ello nos va a hacer crecer y evolucionar. No deberíamos juzgar a nadie por la cantidad de sexo que tenga (sola/o o acompañada/o) ni por la forma en la que viva su sexualidad (a no ser que haga daño a alguien que eso ya es otro tema). Todavía hoy hay una súper escasa educación sexual y años atrás aún era más deficiente. Así que os animo a informaros, ya que vivimos en la era de la información (aunque también de la desinformación). Y por eso os recomiendo también pedir referencias de donde obtengáis la información (profesionales formadas/os, estudios que lo verifiquen…). Y obviamente os animo también a compartir la información sin tapujos con amistades y personas conocidas. Una última cosa para convenceros del todo: ¡Hablar sobre sexo es de los mejores afrodisíacos!
Hablar sobre sexo con las nuevas generaciones, ya sean hijas/os, sobrinas/os, hijas/os de amigas/os (siempre con consentimiento de la familia), es algo necesario para que conozcan lo que es la sexualidad. Hablar con niños sobre sexualidad no suele ser algo fácil porque como por lo general no es algo que hayamos vivido no tenemos un ejemplo a seguir (hay quien sí, ¡y que suerte!).
Además, a los que nos cuesta hablarles sobre sexualidad es a nosotros, precisamente porque lo vivimos como un tabú o como algo que hay que esconder, pero los niños se lo suelen tomar como algo súper natural y es muy agradecido hablar con ellos sobre sexualidad. Se suele ir posponiendo el momento hasta que el/la peque pregunte. Cuanto antes empecemos a educarlos en sexualidad mejor, porque la sexualidad empieza desde el día en que nacemos. Hay muchísimos cuentos hoy en día que ayudan a que entiendan lo que es el placer y que no es algo malo, que vean como son unos genitales masculinos y femeninos, y que se miren y experimenten con los suyos sin pensar que es algo malo… Solo de esta forma nuestros peques van a tener una educación sexual plena y en el futuro podrán disfrutar de una sexualidad consciente y sin culpas.
Hablar sobre sexo con la/s pareja/s sexual/es a veces cuesta pero para poder disfrutar ambos es algo necesario. Antes de poder decir que te gusta y como te gusta, debes conocerte tú, debes experimentar contigo misma/o. Hay que entender que la otra persona no es adivina, no conoce tus gustos y por lo tanto no la puedes culpar de que no te hace lo que te gusta o de que no tienes orgasmos con esa persona si tú no le hablas sobre tus gustos, igual que va a pasar al revés.
Nos tomamos el sexo como algo automático y no, no siempre una práctica, posición o forma de hacer le va a gustar a todo el mundo porque cada persona es única. En el sexo se trata de disfrutar y a veces no es ni necesario hablar en ese momento si te incomoda hacerlo, pero te puedes comunicar haciendo un cambio de posición, guiando a la otra persona con las manos, frenándole un poco si va muy rápido… hay otras formas que no necesitan que hables y te estas comunicando de igual forma.
Otro tema del que ya escribí hace 2 columnas, es el tema del dolor durante el sexo. Cuantísimas personas me vienen a la consulta refiriendo dolor durante el sexo pero siguen teniéndolo por complacer a la otra persona… ¡FATAL! Si duele debes decirlo, el dolor no debe existir y si aparece hay que parar y seguir con otra práctica que no provoque dolor (y obviamente tratarlo). Y ya por último, el tema del consentimiento, toda práctica sexual debe ser consentida por todas las personas que vayan a formar parte de ella, si una de las personas dice que no o no está en condiciones de decidir es un NO como una catedral, sino… eso es violación. Siempre un NO es NO, y no debería hacer falta decirlo más de una vez. Poner límites y decir “no” también es comunicar.
Cuando me refiero a hablar sobre sexo me refiero a todo esto. Estamos muy acostumbrados a hacer comentarios o chistes cuando estamos en grupo… pero realmente en ese grupo alguien se ha parado a hablar seriamente sobre sexo con alguien, se ha informado sobre ello.
El sexo es un tema que le interesa muchísimo a todo el mundo que me encuentro en consulta y fuera de ella. A la que digo que soy fisioterapeuta de suelo pélvico y fisiosexóloga, todo el mundo se interesa por ello y surgen muchísimas preguntas y dudas. A la que propongo hablar sobre X tema o sobre sexo, los votos siempre van a “sobre sexo”.
Así que, no nos escondamos más, formémonos e informémonos porque es un tema súper interesante del que se conoce muy poquito y nos interesa a todas/os.
¡Un abrazote! Sarah Marin (fisiosexóloga de confianza de Lloret Gaceta)