Cartas al Director: “Cuando la rusofobia me arruinó la noche, en un local de Lloret”

Hoy quiero comentar mi historia. Llevo 15 años en España-cuando marché de mi Rusia natal-y casi 10 en Lloret de Mar, este pueblo tan bonito que acoge a muchísima gente de diversas nacionalidades. Al llegar aquí, mi primer trabajo lo conseguí por hablar ruso, increíble – pensé yo. Pero nunca imaginé que el hecho de ser rusa me podría provocar algún tipo de inconveniente en mi día a día. Todos sabemos que últimamente este tema es muy sensible pero lo que me ha pasado me indigna, ya que seguramente alguna persona más a sufrido algún tipo de discriminación por ser uno, de donde es…

El pasado sábado, sobre la 01:00 horas, estaba saliendo con unos amigos y después de cenar decidimos entrar en un local de baile situado en la Rambla Romà Barnés, en pleno corazón de nuestro querido pueblo. Mis amigos entraron antes, mientras yo saludaba a un jefe de un antiguo trabajo.

Cuando iba a entrar, un chico joven, sin ningún tipo de identificación como controlador de acceso o vigilante, me preguntó que idioma hablaba. Al contestarle que era rusa, me negó la entrada alegando que llevaba chanclas. Me sorprendí, porque llevaba unas sandalias altas de cuña y se lo mostré. Pero el chico insistía en que eran chanclas y me prohibió la entrada. Llamé a mis amigos, que ya estaban dentro para avisar que no podía entrar y ellos salieron a buscarme. Al salir mi amiga le preguntó al “seguridad” de la entrada que diferencia tenían mis zapatos y los suyos, ya que eran del mismo tipo, a lo que él le contestó nervioso que ella sí que podía entrar… tal cual (mi amiga es española). ¿Igual le tenía que decir que era de cualquier otro país y me hubiera dejado entrar??…

Al margen de las posibles infracciones administrativas en las que pudiera incurrir el local, como el exceso de aforo o la no identificación de sus controladores de acceso que ya están denunciadas en el ayuntamiento, a estas alturas del siglo XXI y con la guerra de fondo entre Ucrania y Rusia, y estando yo en el lado occidental en el que se supone que hay información variada y contrastada, ¿me están negando la entrada por ser rusa? Es increíble que esto suceda en Lloret de Mar, pueblo que presume de ser cosmopolita y de dar la bienvenida a miles de turistas de todos los paises cada año. 

Agradecería al ayuntamiento del municipio que extirpe de raíz estos comportamientos xenófobos y controle esa parte del ocio nocturno que tan mala fama le ha dado y con estas actuaciones… seguirá dando a Lloret.

Atte. Una vecina rusa de Lloret (reservo mi identidad para evitar futuros conflictos). Solo intento con mi escrito, que esto no vuelva a suceder a ningún vecino/a o turista, sea del color que sea y hable el idioma hable.