Lloret de Mar y Girona se preparan para recibir una oleada de seguidores del Feyenoord en el contexto del partido de Champions League que enfrentará al equipo neerlandés contra el Girona FC este miércoles 2 de octubre. Según las previsiones de los cuerpos de seguridad y las autoridades locales, alrededor de 500 aficionados del Feyenoord se alojarán en Lloret de Mar, muchos de ellos sin entradas para el partido, lo que ha encendido las alarmas debido al historial violento de los ultras de este club.
El Feyenoord, conocido por su afición radical conocida como “Het Legioen” (La Legión), llega a Girona para participar en un enfrentamiento histórico para el club catalán, que disputará por primera vez un partido en la Champions. Sin embargo, para las autoridades locales y la policía, el partido ya ha comenzado hace días debido a la logística y los riesgos asociados con los ultras neerlandeses.
Medidas de seguridad extremas
El Ayuntamiento de Girona ha anunciado un amplio dispositivo de seguridad en coordinación con el club, los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional, que será activado tanto en el Estadi Montilivi como en el centro de la ciudad. Solo unos 500 de los más de mil aficionados holandeses que se esperan tienen entradas para el partido, mientras que otros 500 se quedarán en Lloret de Mar, donde se ha habilitado una fan zone con pantallas gigantes para seguir el encuentro en un conocido establecimiento con gran terraza.
Adam Bertran, regidor de Esports de Girona, destacó la importancia del despliegue policial y afirmó que la seguridad del evento está garantizada. “Hemos tomado todas las precauciones necesarias. Se ha coordinado un operativo conjunto para minimizar cualquier tipo de incidente en Girona y Lloret”, señaló.
En Lloret de Mar, epicentro de la concentración de aficionados sin entrada, se están preparando medidas adicionales. Algunos bares y restaurantes de los alrededores del campo del Girona, han optado por cerrar durante la jornada del partido para evitar incidentes, mientras que los que decidan abrir deberán servir bebidas exclusivamente en vasos de plástico.
La prensa holandesa avisa…
La prensa holandesa ya ha advertido a sus seguidores sobre las restricciones en Girona. Incluso algunos locales emblemáticos de la ciudad han sido vallados para evitar daños al patrimonio, en previsión de posibles disturbios. Esta preocupación no es infundada, ya que los ultras del Feyenoord cuentan con un historial de episodios violentos en ciudades como Roma y Madrid. En Lloret, el temor por posibles altercados es palpable, sobre todo ante la llegada de grupos organizados que verán el partido en un conocido pub y a posteriori se desplazarán por diferentes lugares de la población.
El club ha habilitado autobuses gratuitos para trasladar a los aficionados con entrada al estadio en Girona, mientras que aquellos que no dispongan de boleto podrán ver el partido en la fan zone de Lloret y disfrutar de la fiesta posterior. El ambiente festivo en Lloret contrasta con la tensión en Girona, donde las autoridades han advertido a los residentes que eviten ciertas áreas del centro durante el día del partido por razones de seguridad.
Antecedentes preocupantes
Los radicales del Feyenoord, conocidos por su ideología de extrema derecha y su violenta trayectoria, preocupan especialmente a las autoridades españolas. En 2015, causaron daños irreparables en Roma, donde destrozaron la famosa Fuente de la Barcaccia. Las autoridades locales temen que se repita un escenario similar en Girona o Lloret de Mar, motivo por el cual se ha intensificado el control en ambas ciudades.
Pese a las precauciones, el ambiente es de alerta máxima, y tanto la policía neerlandesa como la española estarán en constante comunicación para evitar desórdenes.
La afición de Girona, por su parte, ha expresado su confianza en que la situación no escale, aunque reconocen su preocupación. Desde la federación de peñas han instado a sus seguidores a no responder a posibles provocaciones y a mantener la calma.
El despliegue policial y las medidas de seguridad extremas serán claves para asegurar que el partido de Champions en Montilivi se desarrolle sin incidentes mayores, mientras Lloret de Mar acoge una concentración masiva de aficionados extranjeros en un ambiente festivo que, de todas maneras, estará bajo estrecha vigilancia.
I els gilipolles dels hotelers sabent el merder que muntaran perquè els deixen allotjar al poble ???
Doncs perquè els hotelers han de portar menjar a casa també, igual que tots amb les nostres feines…
Què fàcil és criticar de primeres.
Señor Jofre, estos no tienen ni alojamiento pagado ni entradas para el partido. A esta gente no los quieren en ninguna ciudad de Europa. Por algo será. Lease el historial europeo de estos ultras.
Per el mateix motiu de sempre. La pela es la pela, i els importa una m….. el nostre poble. Nomes emplenar-se les seves butxaques.
Quan vegin les habitacions destrossades…
La pregunta es…¿Perque Lloret i no Blanes o Figueres, o Platja D’ Aro…?. ¿Sera perque ningu els vol?. Amb la fama que ultimament te Lloret nomes els hi faltaba aixo. Es veu que la pela es la pela, no importa el que despres comporti. Tant si perden com si guanyan el partit la pau no esta garantida.
¿La policía local de Lloret ante 500 fanáticos radicalizados? en serio ? Por lo tanto, los daños no deberían sorprendernos. ¡VIVA GIRONA!