Episodio III de mi aventura: Del socio sanitario de Lloret de Mar a ser misionera en Uganda
“Hay un dicho que dice así: El ayer es historia, el mañana es un misterio, pero hoy…es un regalo. Es por eso que se llama “PRESENTE”. Gracias a todos los que están conmigo durante todo este tiempo, gracias a todos los que hicieron posible que este trabajo continuara, gracias por su apoyo”.
Anka Muresan
Continuamos con esta aventura, Uganda… y lamentablemente por mucho empeño y energía que pongamos en nuestra misión la situación continúa siendo crítica. No nos damos por vencidas/os y seguimos luchando por este injusto tercer mundo donde nos encontramos. A continuación os pongo al día desde mi última columna en noviembre del pasado año. Hemos pasado las navidades, días tristes y días muy satisfactorios y reconfortantes:
DICIEMBRE 2022:
Empezábamos el mes de diciembre con una fecha marcada en el calendario: el día 3 diciembre celebremos el Día Internacional de los Niños con Discapacidad. En Uganda, hay muchos niños/as con discapacidad, son abandonados por sus padres porque creen que están “embrujados”, las abuelas en la mayoría de estos casos son las que cuidan de ellos, nosotros fuimos a ayudar al poblado como pudimos, aportamos medicamentos, vitaminas y escuchar las preocupaciones con el fin de poder ayudar:
Días más tarde en una de nuestras rutas conocimos a Sofía de 7 años, vive en una choza hecha de hojas de plátano junto con su hermana menor y sus padres. Están escondidos en un bosque, construyeron esta choza en tierras del gobierno y pueden echarlos de allí en cualquier momento, no tienen nada propio, viven el día a día:
Las fiestas navideñas han sido súper bonitas y entrañables, solo ver la cara de alegría de los jóvenes al recibir sus regalos que teníamos preparados las misioneras/os, ya éramos felices.
Aquí, la Navidad se vive de otra manera; todo el mundo está preocupado para guardar el dinero suficiente para poder comprar un kilo de carne, arroz, pan… y así tener un día gastronómico especial, ya que la gente de aquí, la gran mayoría solo come carne en Navidad o Semana Santa, y durante todo el año intentan ahorrar dinero para tener una comida digna con la familia. No tenemos luces de navidad (solo en las grandes ciudades). Hemos repartido juguetes básicos para los más pequeños, y muchos de ellos, era la primera vez que recibían un coche o una muñeca.
También aportamos nuestro granito para la comida especial de Navidad, hemos preparado una comida para 1000 personas:
También destacamos durante este mes que hemos podido entregar a 200 personas una bolsa de harina de 5 kilos, quizás pueda parecer algo cotidiano en el día a día de un pueblo “civilizado” pero aquí es todo un lujo:
ENERO 2023:
Año nuevo, proyecto nuevo: Hemos empezado con otro proyecto, se trata de regalar animales a 18 familias para que puedan tener un dinero en el futuro. Aquí si tienes una cabra o algún animal alrededor de la casa es símbolo de riqueza (35€ es el precio de una cabra). La idea es que los emparejen, apareen y los hagan criar. Después podrán venderlos y obtener una estabilidad económica. Queremos comprar más animales como pollos, cabras y ovejas para ampliar la “riqueza” a un mayor número de familias con esta nueva iniciativa:
Seguimos visitando hospitales durante el mes: En los centros hospitalarios vienen más niños desnutridos, en un mes hemos perdido 3 vidas. Es una pena que en el 2023 se muera de hambre. Imaginar cuantos han muerto en los poblados porque no han podido llegar al hospital.
FEBRERO 2023:
Un mes con sabor agridulce: Dimos una gran alegría a una parte de la comunidad de discapacitados en Kiboga… les compramos una “MÁQUINA OVERLOCK”. Empezaron un pequeño proyecto: hacer blusas para uniforme escolar, cosiendo con la maquina bienvenida. En la comunidad hay un maestro de sastrería que les enseña todos los días a confeccionar:
Este mes también completamos un proyecto que le teníamos muchas ganas: ¡Una fuente en medio del pueblo! 300 casas/familias tendrán agua potable, la gente ya no tendrá que caminar casi 2 horas seguidas con bidones de 20L en la cabeza para poder recibir este líquido tan preciado:
A los pocos días me llamaron del hospital para ayudar a una abuela que cuida a su nieto de un año y dos meses. Cuando llegué, me quedé en shock por el estado del niño pequeño (y mira que he visto muchos casos de niños desnutridos). Su abuela quería abandonar el hospital con el niño para irse a casa, pero el doctor la convenció en quedarse, no tenían nada, solo un paño en el que el niño fue puesto en la cama, la abuela estaba durmiendo en el suelo de cemento, sin comida, vienen de otro condado y no tienen contactos que les proporcionen algo de comer. Les compré mantas, sábanas, ropa, comida, una colchoneta para que la abuela duerma encima. También compré 10 panes y se los di a los otros pacientes. En Uganda la situación está empeorando:
MARZO 2023:
Os contaré todo lo que estamos haciendo durante este mes de marzo en mi próxima columna. Muchas gracias por leerme y hasta pronto. Sobretodo, valorar todo lo que tenéis, desde el objeto más insignificante hasta el plato de comida que podéis disfrutar cada día, porque lamentablemente en el mundo hay mucha injusticia. Hecho de menos mucho a mi querido Lloret de Mar pero siento que mi misión está de momento aquí.
Para acceder a las anteriores columnas de Anka:
👉🏻Episodio I de mi aventura: Del Socio Sanitario de Lloret a Uganda como misionera
👉🏻Episodio II de mi aventura: Del socio sanitario de Lloret de Mar a misionera en Uganda