España aún es el destino barato preferido por los turistas europeos para salir por la noche: Un reciente informe de Mastercard revela que, aunque España no figura entre los 20 destinos más caros para los turistas europeos, sigue siendo un lugar favorito para quienes buscan disfrutar de la vida nocturna a precios asequibles. Este informe destaca que ninguna ciudad española se encuentra en el top 20 de las que más dinero gastan los turistas, pero sí en el grupo de las más económicas y preferidas para salir de noche, con seis ciudades en cada categoría.
Las 6 zonas españolas más económicas
El informe de Mastercard revela que no hay ninguna ciudad española en el top 20 en las que más dinero gastan los turistas, pero sí entre las más económicas (seis) y entre las preferidas para salir por la noche (seis) donde Lloret de Mar está presente en ambas.
En términos económicos, las ciudades españolas con un ticket medio más bajo en este estudio son Valencia, Alicante, Sevilla y Madrid, con un gasto promedio de 34 euros, seguidas de Lloret de Mar con 33 euros y Málaga encabeza el ranking de las ciudades más económicas con un ticket medio de 31 euros.
Preocupación
Estos datos han generado preocupación entre los expertos en turismo. Antonio Catalán, presidente de ACHM Hotels By Marriott, criticó la situación en una intervención en el programa Más Vale Tarde de la Sexta, emitido el martes 28 de mayo (vídeo adjunto):
“No podemos tener un turismo de medio pelo”, afirmó Catalán, refiriéndose a la “masificación total y absoluta” que se vive en España durante la temporada turística. Según él, la solución radica en atraer “menos turistas” pero con un mayor gasto, eliminando así el enfoque de “turismo y salarios ‘low cost'”.
Algunos flashes del programa:
Catalán también propuso la introducción de una tasa turística para acabar con el turismo de bajo presupuesto. “Si queremos mejorar salarios, tenemos que tirar del precio para arriba”, sostuvo. Además, sugirió la regulación de los pisos turísticos, proponiendo que estos se limiten a edificios completos.
En su intervención, Catalán también abordó el problema de la vivienda en España, proponiendo que el Gobierno ofrezca créditos a largo plazo para facilitar el acceso a la propiedad. “El alquiler no termina de funcionar (…). Dar a la gente joven un crédito a 30 años y que se pueda comprar un piso. No tener un piso nos lleva a no tener hijos y a ver quién va a pagar las pensiones”, señaló.
El estudio de Mastercard refuerza la idea de que España es un destino asequible. Aunque no figura entre los destinos más caros como Venecia en Italia o la Costa Azul en Francia, donde los turistas gastan unos 240 dólares de media, España se destaca por su asequibilidad, con seis de los 20 destinos más económicos del continente. En particular, Lloret de Mar ofrece un promedio de 36 dólares por turista (33€), permitiendo a los visitantes disfrutar de sus vacaciones a precios muy competitivos.
Sin embargo, esta asequibilidad viene acompañada de una alta afluencia turística, lo que ha llevado al sector a cuestionar si los precios bajos son sostenibles a largo plazo. La propuesta de atraer menos turistas pero con mayor poder adquisitivo podría mejorar los salarios en el sector y ofrecer una mejor experiencia tanto para los visitantes como para los residentes.
En resumen, el informe de Mastercard y las declaraciones de Antonio Catalán abren un debate crucial sobre el futuro del turismo en España, donde ciudades como Lloret de Mar juegan un papel central tanto en términos de asequibilidad como de popularidad nocturna.
No me sorprende. La ciudad no está aprovechando sus ventajas para atraer un turismo de ¨mejor¨ calidad:
1) no hay patios de comidas modernos (tal vez haya una oportunidad con un mercado reconstruido) con buen ambiente (por ejemplo, buena música que no sea una atracción turística barata como el tipo que canta versiones de Van Morrison en un mal inglés en la calle St Pere)
2) pocos o ningún evento cultural (excepto Karaoke para jubilados), la ciudad no está utilizando su patrimonio modernista, tiene una maravillosa Casa Cultura, debería aprovecharla más
3) la gente fuma en la playa y nadie lo controla – el año pasado la playa era una pocilga después de las 8 de la tarde durante julio-agosto
4) gracias a los ecoactivistas que protestaron contra la ampliación de la N-32 la ciudad es parada obligada para los turistas que van a Tossa, Blanes etc – hay tráfico, contaminación – y consiguieron un resultado contrario
Lloret de Mar a provocado esta situación de turismo de borrachera. Cada año es lo mismo. Es una pradera, donde dejan suelto al ganado salvaje y encima con sus costumbres (tipo de comida, horarios, establecimientos para beber,etc…). Añadir también el tema de los precios que se les aplica. O se cambia todo eso ó siempre seguiremos igual. No vienen para hacer turismo, si no, para beber y hacer el tonto a precios PARA ELLOS, muy asequibles.