En homenaje a la gran artista recién fallecida Concha Velasco (29/11/1939-2/12/2023) a los 84 años, queremos recordar su paso por Lloret de Mar, cuando en el año 1961 protagonizó una película que se filmó en nuestra localidad. Nos referimos a la película “Julia y el Celacanto”, calificada como una rareza cinematográfica cuyos protagonistas eran los artistas españoles más populares de la época: Concha Velasco y Tony Leblanc.
La polifacética presentadora, cantante y considerada como una de las mejores actrices del país, la ya eterna Concha Velasco nos dejó el pasado sábado pero siempre quedarán sus recuerdos; quien no se ha sentido una de las Chicas de la Cruz Roja, o quien no se ha movido al ritmo de aquella maravillosa “Chica ye-yé”. Su enorme talento llenó de vida personajes inolvidables en películas inolvidables.
Con Concha Velasco suele dar la impresión de haber vivido siempre con ella, como una vecina, alguien cercano. No porque la conociéramos de pequeños, sino porque de pequeños, en la mayoría de nuestras casas, se oía hablar a nuestros padres de “Conchita” Velasco, y la veíamos en la televisión o en el cine, y era como alguien de la familia, cercana, entrañable, divertida, pizpireta. Ahora, quizás, Concha Velasco esté Más allá del jardín, de camino entre París y Tombuctú, gozando de una libertad que ya no es provisional, y sin tener que decirle a nadie que ella se baja en la próxima, y riéndose con los que tocan el piano.
Hoy en Lloret Gaceta, queríamos inmortalizar en nuestras páginas esta humilde despedida a una grande, una grande que ha servido de inspiración a miles de personas en las que el equipo de redacción nos incluimos. Era vallisoletana pero, era… tan cercana, que podría ser una lloretense más. En estas letras de despedida, nos agarramos a la vez que más cerca la tuvimos en Lloret; era el año 1961, vila de pescadores y que empezaba a ser conocida y reconocida por el turismo y los cineastas. En este caso fue el director Antonio Momplet (Cadiz 1899-Cadaqués,1974) quien eligió a la ya estrella del cine por aquel entonces con tan solo 22 años y Lloret de Mar para plasmar y rodar uno de sus films (Julia y el Celacanto). Fueron 10 días de rodaje que los más mayores recuerdan con gran entusiasmo: cámaras, artistas, focos, acción y dos estrellas de la época (Concha Velasco y Tony Leblanc) brillando por el paraíso: Lloret de Mar.
La película en cuestión se trata de “Julia y el Celacanto”, una comedia en la que las aguas de Lloret de Mar son el principal escenario, ya que en ellas se descubre la presencia de un pez prehistórico, uno de los protagonistas del largometraje y que forma parte del título: Celacanto. En el film se cambió el nombre de Lloret por el de Tordesa, que simula un pueblo levantino de pescadores.
Sinopsis del film:
En un pueblo de la costa, un fabricante de conservas (Don Eulogio), está esperando que le concedan un permiso para edificar en la playa, pero el ayuntamiento no se lo concede. El empresario pide ayuda a un periodista para que inicie una campaña de prensa Mientras, la secretaria, Julia (Concha Velasco) encuentra en la playa un pez de una especie de más de 350 años que se creía extinguido: el celacanto a partir de ahí una serie de rarezas se apodera de la película donde Tony y Concha practican el humor en cada secuencia. Para disfrutar de la película en su totalidad accede a este enlace.
Pequeño fragmento del film
Algunos objetos de coleccionismo en relación al film
Descansa en paz… Hasta siempre, Concha, Conchita, Velasco.
Nota curiosa:
El pianista Dino Sfettina, lloretense de adopción y muy conocido y querido en nuestro pueblo por sus actuaciones en el Piano Bar Athene de Lloret a finales de los 80 y en los 90, estuvo muchos años actuando con su piano en Maytte Commodore de Madrid, acompañando a famosos artistas y haciendo las delicias del público del prestigioso local. Maytte Commodore era el punto de reunión de todos los artistas de teatro y de periodistas, al cual asistía asiduamente Concha Velasco, con la que entabló amistad. Cuando Concha estrenó la obra “Mamá quiero ser artista, la familia de Dino Sfettina ya vivía en Lloret, pero se desplazaron a Madrid para estar junto a la artista y a Paco Marsó, De esa ocasión, su hija, la artista y escritora de Lloret, Cristina Sfettina a expresado a Lloret Gaceta estas palabras de recuerdo:
“¡Qué gran artista! Siendo yo pequeña, con doce años, conocí a Concha Maytte Commodore. Y luego, ya de más mayor, acompañando a mis padres, me encantó verla en el Teatro Calderón de Madrid, en el 86 o 87… en “Mamá quiero ser artista” y las palabras de admiración con que definía a mi padre: ” Tu padre toca el piano y suena mi alma”.