Ayer martes 2 de mayo sobre las 20:50h se movilizaron a la Avinguda de Vidreres nº105-107 de Lloret de Mar dos dotaciones de Bomberos, Policía Local y el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) tras la alerta de los familiares de la mujer que allí reside y que según ellos, no daba señales de vida ni vía telefónica ni en la misma vivienda desde las 16:00h de ayer martes.
El protocolo ante estos casos obliga a desplegar este número de dotaciones. Una de ellas se trataba de un camión de Bomberos equipado de una escalera extensible de 20 metros por si la situación lo requiriera, y mientras iban preparándola para subir hasta el balcón del inmueble la Policía Local fue finalmente quien pudo abrir la puerta de la vivienda.
Una vez dentro de la misma, pudieron observar en una de las habitaciones a una mujer de edad avanzada, descansando conectada a su concentrador de oxígeno, un poco débil pero en buen estado; sana y salva. Fue atendida por el SEM insitu que determinaron que no sería necesario el traslado al hospital, quedando todo en un susto inicial y una gran alegria para los familiares tras esta rápida actuación.
El bulo de “Los bomberos/policía cobran por abrir puertas”
Las intervenciones de los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado no tienen un coste directo para los ciudadanos ya que se considera un servicio básico. Ni Policía Local ni Bomberos van a pasar ninguna factura por su presencia en un accidente, posible persona en peligro o un rescate. Sin embargo, hay cuerpos y grupos de intervención que sí giran una tasa en determinadas circunstancias. Se hace cuando se presta un servicio que no es una emergencia o si acuden para resolver una negligencia, nunca cuando existe un riesgo para las personas o se trata de una catástrofe. Y el coste puede llegar a ser alto, aunque hay una letra pequeña que muchas veces impide que la factura llegue a quien ha necesitado el servicio.
