El Tribunal Supremo rechaza la reducción de la sentencia a un pederasta de Lloret de Mar y eleva la pena conforme a la Ley del ‘sí es sí’

Según informa la periodista Ariadna Sala del Diari de Girona, el Tribunal Supremo ha revocado una revisión de sentencia que había reducido la pena impuesta a un monitor de Lloret de Mar, Josep Castiella, condenado por abusar de 17 niños entre el verano de 2011 y 2012. La Audiencia de Girona había dictaminado inicialmente una condena de 41,8 años de prisión en 2015, con un cumplimiento máximo de 16 años y medio. Sin embargo, con la aprobación de la controvertida Ley del ‘sí es sí’, el tribunal revisó la resolución y redujo la pena máxima a 15 años y medio.
La fiscalía recurrió esta decisión ante el Supremo, argumentando que la Audiencia de Girona había interpretado incorrectamente la normativa y que, en realidad, la nueva pena aplicable debería ser superior, considerando la situación de superioridad del acusado respecto a las víctimas, que tenían entre cuatro y nueve años. El Supremo dio la razón a la fiscalía y resolvió que la revisión no era aplicable, ya que solo debe proceder si la nueva normativa es favorable al condenado. De este modo, la sentencia original se mantuvo, y ya no puede ser recurrida.
Este caso es inusual, dado que en otras revisiones realizadas por el mismo tribunal para aplicar la nueva ley (que fue reformada a finales de 2023 para evitar reducciones de pena), el Supremo había confirmado todas las revisiones al entender que el razonamiento jurídico era correcto. No obstante, en este caso, la especificidad del caso, el hecho de que todas las víctimas fueran menores de hasta nueve años y que el acusado fuera su monitor, ha llevado a endurecer las penas.
La Ley del ‘sí es sí’ fue aprobada en 2022 y ha generado numerosas revisiones de sentencias. En 2017, la Sección Tercera juzgó y condenó a Castiella por 17 delitos: diez de abuso sexual, seis de abuso sexual continuado, y uno continuado de abuso sexual con acceso carnal y prevalimiento. Este último delito fue cometido contra un niño de seis años que estaba bajo su responsabilidad. Los hechos ocurrieron en una escuela del municipio donde el condenado impartía actividades extracurriculares y coordinaba los campamentos de verano, Semana Santa y Navidad.
Uno de los abusos fue particularmente grave debido a la penetración bucal, por lo que inicialmente se le impusieron 5 años y medio de prisión. Esta fue la pena que el tribunal redujo basándose en la Ley del ‘sí es sí’. Sin embargo, la fiscalía alegó que la revisión se realizó interpretando incorrectamente la normativa, ya que el cálculo de la pena se hizo según un artículo del Código Penal que no era adecuado. Recalculando las penas, la acusación pública concluyó que la pena a imponer debía ser superior a los 16 años y medio, por lo que no procedía ninguna revisión.
El Tribunal Supremo, tras escuchar a la fiscalía, determinó que el artículo correcto del Código Penal impone penas mínimas de entre 10 y 15 años de prisión. Al valorar el artículo adecuado, el tribunal destacó la vulnerabilidad de las víctimas, una particularidad que la Ley del ‘sí es sí’ tuvo en cuenta al introducir nuevos agravantes. Además, subrayó que el monitor tenía una clara relación de superioridad sobre la víctima, que solo tenía seis años, y que abusó de él mientras estaba a su cargo en su domicilio, lo que constituye un agravante contemplado desde 2021.
La decisión del Supremo refuerza la condena inicial, afirmando que en casos con circunstancias agravantes significativas, como la edad de las víctimas y la posición de autoridad del abusador, la aplicación de la Ley del ‘sí es sí’ puede resultar en penas más severas, en lugar de reducciones.
Este ser inombrable que carece de escrupulos y dignidad , deberia pasar su vida entera en la carcel , a los nenes les hizo daño , pero ellos crecen y olvidan por suerte , los que hacen de sus recuerdos , memoria selectiva , pero sabeis lo que aun sufrimos los padres , han pasado los años y aun nos duele y jamas nunca olvidaremos , aunque pasen los años que sean …
Bueno le espera una buena fiesta allí dentro y se le ve la cara… Va a ser como el infierno para el pero con más golpes
A cumplir campeón
Sempre s ha dit això de que com son nens ho obliden. No es així, aprenen a viure amb allò. L hi dessitjo el pitjor dels mals a aquest ser despreciable.
No hay ley que pueda subsanar algo tan asqueroso, una acción tan sumamente despreciable.
Aprender a vivir con ello no es
una elección, sino una necesidad para seguir adelante.
Por suerte se ha corregido tamaño error y aunque halla pasado tantísimo tiempo, volver a leer una crónica duele y nos lleva al inicio que queremos olvidar.