Tras la invitación de la semana pasada a la prensa local, provincial y nacional por parte del ayuntamiento de Lloret de Mar, con un mensaje claro: “El alcalde Jaume Dulsat os invita al acto de balance de los últimos años como alcalde de Lloret y de su futuro político”, todo evidenciaba una despedida del edil lloretense en esta cita que se ha dado lugar hoy miércoles 26 de octubre, a las 19 h, en la Biblioteca de Lloret.
Y las premoniciones, apuestas y evidencias, no se han hecho esperar en este acto, protagonizado por un sincero alcalde de Lloret de Mar, donde ha dejado clara su decisión después de hacer balance a estos últimos años liderando el ayuntamiento. Abandona la política municipal después de un primer mandato de 4 años que empezó en 2015 ganando las elecciones municipales, y liderando con una serie de maniobras políticas su segunda legislatura que empezó en 2019 y acabará en mayo de 2023.
En su despedida ha dejado claro que se queda con un mal sabor de boca por haber gobernado con las dificultades económicas que ha traído a la población la pandemia.
En el acto también ha insinuado que su formación roja (Junts x Lloret) continuará en las próximas elecciones y el cabeza de lista y sucesor probablemente sería Albert Robert i Ribot, actual compañero de partido, primer teniente de alcalde y concejal municipal.
Lo que iba siendo una incógnita antes del acto, era si el alcalde dimitiría con efecto inmediato o bien en diferido, es decir, si esperaría hasta las elecciones municipales (mayo 2023) para dejar paso a un sucesor o le cedería el cargo de inmediato para darle visibilidad antes de los comicios. La decisión que ha manifestado esta tarde, ha sido finalmente la de agotar su mandato hasta el final, pero, con seguridad, a medida que se vayan acercando las próximas elecciones iremos viendo con otra postura al sucesor de Dulsat.
Informa: Lourdes Prat (Lloret Gaceta).
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JAUME Y JUNTS: El alcalde de Lloret de Mar se prepara para dejar el ayuntamiento. Jaume Dulsat ha decidido renunciar al liderazgo del consistorio después de que su propio partido, Junts Lloret, le haya dado la espalda en el marco de la pugna entre el ala moderada y el sector duro de la formación, a pesar de los buenos resultados electorales del candidato, con seis concejales en los últimos comicios locales. La tensión existente en la política del municipio es palpable.
Ha dejado clara su negativa hacia un futuro político y desea volver a la empresa privada tal como ha acentuado. Aún es muy pronto para aventurarse y saber la posible compatibilidad que podrá tener con esa labor privada que nombra, con sus actuales cargos (aparte de alcalde) ya que vicepreside el Patronato de Turismo de Girona, y es diputado provincial de la demarcación.
Junts aparta a Dulsat
Procedente de la Convergència tradicional, Dulsat tomó partido por el PDECat cuando se abrió un cisma entre esta formación y Carles Puigdemont; de hecho, encabezó la lista del Partido Demócrata en Girona en las autonómicas de 2021. Una decisión que ha acabado pasando factura política al alcalde, pues su aliada Àngels Chacón se acabó apartando de la política mientras que la órbita de Puigdemont ha mantenido cierta influencia, especialmente en Girona. Mientras en Lloret, el ungimiento de un nuevo candidato de Junts alternativo, Jordi Martínez, ha devuelto la ilusión a los simpatizantes de la formación azul, dejando a Jaume Dulsat de banda.
Artículo de Opinión de Víctor Recacha para Crónica Global
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Fondos Next Generation
El concejal se va con los deberes hechos en esta cuestión, pues el municipio fue uno de los que consiguieron captar fondos europeos Next Generation con su plan de sostenibilidad turística. Más allá de apostar por este sector, Dulsat también ha situado su ciudad como destino gay friendlyo ha intentado sacar adelante el proyecto de residencia para mayores ante los retrasos en la inversión de la Generalitat, aunque precisamente los Next Generation han abierto otra posible vía de financiación que el ayuntamiento está estudiando.
Este es uno de los desafíos que quedarán pendientes tras la marcha del alcalde, como también lo es la definición de un nuevo modelo turístico tras el golpe de la pandemia y de la retirada de visitantes rusos, que ha obligado a poblaciones vacacionales de costa como Lloret a reinventarse, con un turismo menos masificado y de más calidad en el horizonte. El abordaje de todos estos retos dependerá del nuevo rumbo que siga a partir de ahora la localidad.