Cáritas alerta de un repunte de personas que sufren “racismo inmobiliario” en Lloret de Mar y la provincia

Càritas Girona lanza la voz de alarma: cada vez más personas migrantes sufren lo que llaman “racismo inmobiliario”, una forma de discriminación que impide acceder a una vivienda digna por el simple hecho de ser extranjeras. En el corazón de esta lucha, Lloret de Mar se posiciona como uno de los epicentros del acompañamiento y apoyo a estas personas.
“Hay gente que nos pide que llamemos nosotros a la inmobiliaria para que no detecten su acento”, explica Dolors Puigdevall, directora de Càritas en Girona. Una realidad cruda que refleja hasta qué punto se ha normalizado la exclusión en el mercado de la vivienda.
Lloret, refugio y trampolín para empezar de nuevo
Uno de los ejemplos más claros de esta problemática y también de la resiliencia humana es el caso de Estrella Molero, una mujer argentina que llegó a Lloret de Mar durante la pandemia. Lo que empezó como un nuevo comienzo, acabó en divorcio, violencia y una criatura de nueve meses a su cargo. “Lo perdí todo”, recuerda.
Fue una trabajadora social quien le recomendó acudir al centro de Càritas en Lloret de Mar. Cinco años después, no solo ha salido adelante, sino que ahora ayuda a otras mujeres en situación irregular, muchas de ellas también madres solas. Lloret no solo fue refugio, sino también trampolín para volver a empezar.
Discriminación triple y obstáculos invisibles
Desde Càritas reconocen que los discursos populistas han calado, y que muchos creen erróneamente que los migrantes tienen más facilidades. “La realidad es la contraria: pobreza, exclusión y racismo se cruzan para dificultar todavía más su situación”, advierte Caye Gómez, responsable de Análisis Social.
Uno de los grandes retos sigue siendo el acceso a un hogar. El último recuento de personas sin techo en Girona capital arrojó 111 personas viviendo en la calle. Y aunque no hay cifras nuevas, Càritas alerta de que el número ha crecido.
Un proyecto de ley en el Parlament y una esperanza
Martí Batllori, secretario general de Càritas en Girona, confía en que el proyecto de ley en trámite en el Parlament, orientado a garantizar techo para todas las personas sin hogar, se apruebe pronto. “No queremos que nadie duerma en la calle”, sentencia.
Menos usuarios, pero más pobreza
En 2024, Càritas atendió a 25.355 personas en la demarcación de Girona. Aunque son 2.000 menos que el año anterior, todavía son mil más que antes de la pandemia. La gran mayoría, lo que llaman “trabajadores pobres”, personas que, aunque tienen empleo, no pueden cubrir sus necesidades básicas.
“Tres de cada cuatro personas que atendemos tienen trabajo, pero aún así tienen que hacer malabares para sobrevivir”, señala Gómez.
Soledad, otro gran enemigo
Además de la pobreza y la exclusión, la soledad no deseada también ha crecido. Càritas ha detectado un fuerte aislamiento entre adultos trabajadores, pero sobre todo en personas mayores, que “son las que más lo sufren”. La entidad tiene previsto dar más detalles a mediados de junio.
Cifras y compromiso social
En cuanto a los recursos, Càritas Girona gestionó en 2024 un total de 12,08 millones de euros, de los cuales el 88% se destinaron a acción social. El resto se invirtió en gestión, voluntariado y sensibilización.
El acto de presentación terminó con el agradecimiento del obispo de Girona, Octavi Vilà, al equipo humano que lo hace posible: 2.236 personas, de las cuales 2.038 son voluntarias, repartidas en los 52 centros de la entidad en la provincia.
No es racismo inmobiliario. Se llama negocios,
Si los españoles tienen un porcentaje de impago del 1% y los de la chilaba un 50%, pues normal que no se lo alquilen.
Con la vara que midas, serás medido, dicen los Evangelios y Mahoma.
Los moriscos vienen a reírse de nosotros, pues que quieren?
Soy de Argelia, vine legal, me he ganado la vida honestamente y trabajando, y veo que vienen ahora mucha gente a aprovecharse de lo que nosotros cotizamos.
Pues no es solo el mercado inmobiliario, abrir el InfoJobs, para cualquier puesto de mínima responsabilidad, aun que sea de administrativa, te exigen el catalán nativo! Como si no naciste en Cataluña, no puedes encajar! Menos mal que aquella chica argentina fue bien atendida, a mi cuando me enfrenté a una situación difícil, no me lo contaron, me dejaron tirada…