La Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra han desarticulado una organización criminal internacional dedicada al cultivo y tráfico de marihuana, en una operación policial conjunta que se ha saldado con siete personas detenidas -cuatro de ellas han ingresado en prisión- y 19.000 plantas incautadas.

La Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra han desarticulado una organización criminal internacional dedicada al cultivo y tráfico de marihuana, en una operación policial conjunta que se ha saldado con siete personas detenidas -cuatro de ellas han ingresado en prisión- y 19.000 plantas incautadas.

Según informan este martes ambos cuerpos policiales, en el dispositivo policial desarrollado a principios de este mes de febrero se han desmantelado dos macroplantaciones de marihuana en las provincias de Barcelona y Girona.

Asimismo, la policía realizó registros simultáneos – en urbanizaciones de Palafolls (Can Genís) y Lloret (Lloret Blau)- en dos domicilios de los principales líderes de la organización encargados de proporcionar la logística necesaria a los ciudadanos albaneses.  Fruto de los registros, los agentes intervinieron 3.500 plantas de marihuana, 28 kilos de cogollos, 1.200 euros en efectivo y material para su distribución.  Por último, la cantidad defraudada de fluido eléctrico de ambos domicilios donde se desmantelaron las plantaciones supera los 100.000 euros.

La banda estaba formada por ciudadanos albaneses, que eran los encargados de llevar la droga hacia Europa por sus contactos, y españoles, los cuales proporcionaban la logística necesaria para asentarse en Cataluña, proporcionando a los miembros del grupo criminal alojamiento y vehículos.

Esta operación policial en concreto es la segunda fase de una investigación iniciada el pasado mes de septiembre, cuando los agentes intervinieron otras 14.000 plantas de marihuana y detuvieron al responsable de custodiar la plantación.

La investigación se inició el pasado mes de septiembre cuando los agentes, y gracias a los cauces de cooperación policial internacional, localizaron dos macroplantaciones de marihuana en una zona boscosa de Cataluña que, presuntamente, estarían gestionadas y protegidas por una organización criminal de origen albanés con ramificaciones por toda Europa.

En una primera fase, los agentes intervinieron 14.000 plantas de marihuana y detuvieron a un ciudadano español, responsable de la custodia de la plantación.

Con las pesquisas posteriores, los agentes advirtieron un crecimiento de cultivos de marihuana en la zona, en urbanizaciones aisladas, de difícil acceso y ubicadas en zonas montañosas cercanas a los núcleos urbanos para evitar llamar la atención de la policía.

Los investigadores constataron que la organización estaba dirigida por ciudadanos albaneses y españoles y que los principales organizadores de las partidas de estupefaciente estaban asentados en la provincia de Girona.

Además, la investigación desveló que la organización se había visto involucrada en luchas por robos de droga con otras bandas con las que se encontraba en conflicto.

La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.