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Un empresario de Lloret gana una batalla judicial pionera contra la SGAE

Jordi Hernández regenta desde 2018 el Restaurante lloretense La Iguana, situado en la calle Grau n.4 de Lloret de Mar. Hemos conversado con él para que nos explique la controversia que ha mantenido los últimos años al recibir una denuncia de la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) con sanción de casi 3000 euros y que ha terminado en juicio.

– Jordi, ¿Qué es lo primero que quieres aclarar en referencia a la SGAE?

Quiero dejar claro para que todo el mundo lo sepa, que la SGAE es una entidad privada, no pertenece a la administración pública del estado, y como ente privado no tiene potestad para inspeccionar, controlar o sancionar.

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-¿Qué problema ha tenido tu restaurante con la SGAE?

Es un problema entre dos privados: Un representante de la SGAE se presentó en mi local en 2018 y me manifestó que para poder poner música en mi local tenía que pagarles una cuota de unos 100 euros al mes por derechos de autor, a lo que les contesté que yo no utilizaba música con derechos de autor, ya que mi música de ambiente es libre de derechos como la de Creative Commons, Copyleft o música de aplicaciones, ya que considero que para poner música ambiental no necesito música con derechos de autor. Me negué a pagar la cuota y reiteré que yo no utilizo música de autores que pertenecen al SGAE.
Al no hacer el pago, optaron por presentar demanda en el juzgado mercantil de Girona.

-¿Qué sucedió con la demanda que te pusieron?

El tema entró a juicio con una sentencia en la que un juez desestima la demanda porque la SGAE no ha podido demostrar que el restaurante La Iguana haya utilizado música de sus representados durante el periodo denunciado. Un dato interesante: En el testimonio del empleado del SGAE que inspecciona los locales consta que reconoció en el juicio que cobra una comisión por todos los establecimientos a los que se les cobra cuota, cosa que el juez ha tenido muy en cuenta, ya que un inspector que cobra comisión por demandar locales no es para nada neutral.
Las demandas de la SGAE se justifican con el testimonio del inspector, cosa que para el juez no es suficiente, por tanto, he ganado el juicio, ya que no existía ningún video con acta notarial de que en mi local se utilizara música de autores agremiados al SGAE, ni se pudo mencionar que canciones o autores concretos se pudieron escuchar en la música ambiental de La Iguana.

Los «inspectores de la SGAE» no son inspectores en el sentido de autoridad pública. Son empleados de una entidad privada que se encargan de cobrar las tarifas. 

“A mí personalmente me parece un abuso que el mero hecho de que se reproduzcan unas canciones en un establecimiento público dé lugar a la obligatoriedad de un pago mensual por parte del dueño del local. La gestión del SGAE siempre ha estado envuelta en polémicas, cosa que ya indica que no es un ente transparente, prueba de ello es que cantantes tan famosos como Julio Iglesias o Jose Luis Perales abandonaron la SGAE, por tanto, en los locales públicos se puede reproducir constantemente a estos cantantes y, a otros que también se apartaron de la entidad, sin tener que pagarles derechos de autor.

Con el testimonio y la experiencia de nuestro vecino, Jordi Hernández queda claro qué posición debemos tomar para esquivar los pagos del SGAE y poner libremente música sin derechos de autor, y en el caso de recibir una denuncia, exigir las pruebas demostrables.


Más información:

Si tienes un negocio y quieres saber si debes preocuparte por una inspección de la SGAE, debes tener en cuenta si el hecho de poner música influirá en tus ingresos económicos o ventas. Si no influye puedes reproducir contenidos musicales en tu local porque no estará considerado un acto de comunicación pública conforme al artículo 20 de la Ley de Propiedad Intelectual según dice el TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea). 

2 Comentaris

  1. La verdad 100 euros al mes puede ser excesivo , tengo conocidos que pagan trimestralmente menos de eso. Por otro lado es una pena y una aberración que la gente no sea consciente de que la música no es un recurso natural, como el mar, las flores etc etc, los autores tienen el derecho a cobrar por sus obras, y todo se considera comunicación pública. En otros paises esto lo respetan como es debido. Ahora claro que existen librerias de musica sin derechos , pero para que te pillen es muy facil con grabar unos videos de 20 segundos y si sale musica conocida con derechos pues paga ! asi de facil

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