En el próximo pleno municipal de Lloret, que tendrá lugar el lunes 28 de octubre, el Grup Municipal Sumem Lloret jugará un papel clave en la aprobación de las ordenanzas fiscales, una de las medidas más importantes que afectan a la economía local. Estas ordenanzas regulan los tributos locales, incluidos impuestos, tasas, contribuciones especiales y precios públicos, y su aprobación depende del consenso entre el gobierno municipal, formado por PSC y comunes, y la oposición.
Sumem Lloret ha condicionado su voto favorable a la inclusión de dos medidas fundamentales para garantizar una mayor justicia fiscal. En primer lugar, exige una tasa de residuos más equitativa, donde aquellos negocios que generan más residuos paguen una cantidad proporcionalmente mayor, beneficiando a aquellos que generan menos. En segundo lugar, solicita que se revisen las bonificaciones fiscales, ajustándolas al nivel de renta de los ciudadanos, para que las familias con menos recursos y las clases medias vean aliviada su carga fiscal.
La portavoz del grupo, Lara Torres, ha señalado la importancia de estas reformas, afirmando que “la justicia fiscal es esencial para el bienestar de la gente de Lloret de Mar, donde todavía hay muchas personas en riesgo de exclusión social. Proponemos al gobierno una revisión del sistema actual para aliviar la carga sobre las familias más vulnerables y garantizar que el coste de la gestión de residuos esté en función de lo que se genera”.
Sumem Lloret también ha puesto sobre la mesa la necesidad de actualizar las bonificaciones fiscales de las Ordenanzas Fiscales 1, con el objetivo de que estas se ajusten mejor a las realidades económicas de los ciudadanos, promoviendo una gestión tributaria más justa y solidaria.
El grupo ha reiterado su compromiso con trabajar para que estas propuestas sean debatidas y aprobadas en el pleno, fomentando una gestión pública basada en la solidaridad y la cohesión social. La propuesta de una tasa de residuos más equitativa pretende no solo ser un alivio para los pequeños comercios y ciudadanos, sino también incentivar prácticas más sostenibles en toda la comunidad.
El próximo lunes, se espera un intenso debate sobre estas y otras propuestas, con la mirada puesta en un modelo de gestión más justo para todos los habitantes de Lloret de Mar.
