A Miriam (23) le gusta llamar a las cosas por su nombre y no andar dando rodeos. Así lo demostró desde su primera intervención en ‘First Dates’, donde acudió a buscar a su media naranja en este inicio de la nueva temporada del programa de Cuatro.
Sus primeras palabras de presentación fueron claras «Yo soy una choni con estudios que busca un cani con estudios. Ya está, las cosas se dicen claras», aseguró en su presentación la joven de Lloret de Mar. Le gustan los canis, y según ella, eso explicaría por qué le ha ido tan mal con sus relaciones. «A lo mejor es por eso que no encuentro pareja, la verdad es que no suelen ser buenos chicos». Harta de que le hayan ido mal las relaciones, ahora quiere encontrar a otro prototipo de chico.
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Resumen de la cita
En el otro lado de la mesa: Álex (23), que también dice tener las cosas muy claras. «Se de dónde vengo, con quién me tengo que juntar… En definitiva, tengo una visión para mi edad bastante madura». Se gusta, se considera una persona atractiva, y además, con labia.
A los celestinos del ‘dating show’, Álex les pidió conocer a una mujer con la que conectara mentalmente, además de que le entrara por los ojos. Y es que el soltero está acostumbrado a chicas de gimnasio que se cuidan tanto o más que él. Miriam paga la cuota del suyo, pero no lo pisa. «Aún así, es muy guapa, me ha llamado la atención. Es mi prototipo», reconoció el administrativo.
Ella fue más concisa y contundente en sus primeras impresiones sobre su cita. «No me ha gustado físicamente».
Las primeras impresiones engañan
Sin embargo, comprobaron durante la velada que tenían aspiraciones comunes, abriendo así la posibilidad de una segunda cita que al principio parecía cerrada. «No me lo esperaba. Cuando ha entrado he pensado que no me gustaría, pero luego lo he conocido, y muy bien. Muy sorprendida», admitió Miriam antes de tomar la decisión final.
Aunque todavía les quedaba abonar la cuenta, la prueba definitiva. Para la soltera es inconcebible que la inviten, así que exigió que la pagaran a medias. A Álex la postura de la joven le encantó. Ahora bien, se encontraron con un problema que no se esperaban: ella se había dejado el bolso y él solo tenía efectivo para pagar la mitad de la cena. Viendo el panorama la soltera se planteó hacer un ‘sinpa’. Laura Boado le acercó su cartera y finalmente no le hizo falta.
Después del imprevisto llegó la hora de sincerarse y decidir si querían seguir conociéndose. Ella le reveló cara a cara que al principio no le entró, pero luego descubrió a un chico muy majo. Él opinaba lo mismo. Así pues, decidieron mantenerse en contacto fuera de ‘First Dates’.
