Lloret del pasado: Las trincheras y el bunker de la guerra civil en la finca Caravana
No sé si alguna vez os habéis fijado, pero no muy lejos de Lloret de Mar, si pasáis por el antiguo camino de tierra que hay entre Blanes y Lloret a la altura de la entrada del hotel Santa Marta que está ubicado entre la Cala Sa Boadella y la Playa de Santa Cristina, veréis que en los terrenos boscosos de enfrente hay una entrada realizada en obra con forma de arco donde se pueden leer unas letras que ponen: Finca Caravana. Pues bien, si os adentráis en dicho terreno pasando ese arco y siguiendo en camino de acceso que está casi oculto por la vegetación, nos toparemos tarde o temprano con las ruinas de lo que queda de la Finca Caravana, estas ruinas son en verdad lo que queda un antiguo chalet de veraneo construido a mediados de los años 50 que perteneció a un doctor alemán, según algunos documentos escritos y gente del pueblo de Lloret de Mar, se dice que aquel hombre murió asesinado en extrañas circunstancias en Alemania allá por el año 1970 o 1980 (No recuerdo bien). Desde aquel entonces el viejo chalet de Finca Caravana al quedarse sin dueño se fue deteriorando por el paso del tiempo y del vandalismo imperante de todas las épocas y edades. ¡Y eso que ese chalet pasaba bastante desapercibido dentro de aquel bosque! (Bueno, no tanto si vas a buscar setas, espárragos o piñas por allí…)
Sin embargo, lo que seguramente aquel hombre alemán sabría desde un principio, es que dentro de su finca y a escasos metros de su chalet existen unas trincheras y búnkeres construidos durante la guerra civil Española, estos viejos refugios construidos en hormigón armado entre los años 1936 al 1939 pertenecen a la línea defensiva republicana de la Costa Brava, la particularidad de estas trincheras es su orientación, pues están enfocadas hacia la carretera de Blanes a Lloret, por lo que se deduce que su uso se limitaría a proteger la carretera principal ante un posible avance del ejército Nacional.
Arquitectónicamente hablando no es una obra militar muy compleja, pero está construida con muy buena calidad de materiales, su estado de conservación es perfecto, el Búnker donde se ponía la torreta ametralladora, la trinchera y el refugio que hay bajo tierra con sus respectivas escaleras están en buenas condiciones si se aplica una buena restauración, aún así he observado el hundimiento de un polvorín que estaba bajo tierra posiblemente causado por las raíces de los pinos. Creo sinceramente creo que es un patrimonio Lloretense que deberíamos de conservar ¿No pensáis lo mismo?
Como veis toda la Costa Brava está lleno de búnkeres y fortificaciones militares la mar de interesantes, son un buen ejemplo de que a pesar de que es algo interesante históricamente hablando, no debemos de cometer los mismos errores que el pasado. ¡Eso de enfrentarnos entre hermanos está muy mal! ¡Pero peor son la guerras! Así que paz y amor para todos y nos leemos en la próxima columna. ¡Hasta luego! ¡Chau Riau!