Lloret del Pasado: El viejo letrero del bronceador Coppertone de los años ‘70 y aún en pie
Para los que sigáis mis columnas en Lloret Gaceta, gracias nuevamente por estar aquí, si de lo contrario, eres nuev@… bienvenid@! Soy David Moreno, apasionado de lo abandonado, de las reliquias, de lo antiguo, de lo antaño, en resumidas cuentas, un enamorado del pasado, del Lloret del Pasado.
Hoy en día quedan pocos letreros publicitarios antiguos que estén conservados relativamente bien por nuestras carreteras, a no ser que se mantengan bien escondidos o bien alejados de la civilización.
El caso de este letrero o valla publicitaria de madera del bronceador Coopertone sería un claro ejemplo de ello. Ubicado en la carretera entre Lloret de Mar y Tossa se ha mantenido en pie desde la década de los años 70 hasta día de hoy. Lo ubicaron en un lugar estratégico y no estaba muy lejos de otra valla publicitaria metálica del Brandy Magno que desapareció, pero que todavía estaba en pie hasta no hace mucho, aunque completamente oxidado.
Con la modernización de la carretera de Lloret a Tossa, el letrero de Coopertone se quedó en el olvido y sin apenas visibilidad, además con el pasar de los años; los pinos han ido creciendo alrededor del mismo y actualmente este viejo letrero está oculto a la vista de los que pasen por esa carretera. ¡Pero ahí sigue estando!
Como veis en las fotografías, los años le han ido pasando factura (como todo en esta vida):
La estructura de madera se mantiene, pero esta reposa muy descolorido, aún así todavía se puede apreciar su mítica imagen: La niña en la playa al que su perrito le baja un poco el bañador y se le ve la mitad de las nalgas blancas.
De esta manera se podía apreciar bien su piel bronceada del resto del cuerpo, y además hace alusión al producto que anuncian: ¡El bronceador Coopertone!. Lo curioso de todo es que este logotipo se mantiene fiel al original, es decir: ¡Y sin censura para ser de los años 70! Bueno, ahora censurarían muchas mas cosas que en aquellos años, todo sea dicho, quizá hasta se forme un escándalo por vérsele un poco el culito blanco a una niña dibujada en una valla publicitaria. Por eso Coopertone tiene la versión de su logo modificada en la actualidad (perdiendo así su significado original) Ahora solo sale el perrito negro estirándole un traje de baño completo. En fin… ¡Mejor no decir nada!
En el letrero se puede apreciar el eslogan de: Para broncearse y no quemarse use: Coopertone y la coletilla “Lo mejor bajo el sol de España”, este ultimo eslogan también tiene su sentido, aunque para una marca que duró en nuestro país poco más de un década, no se si sería el mejor, aunque en otros países si que tiene su popularidad, sobre todo en EEUU que es su país de origen.
De todos modos es una pena que este letrero esté olvidado… se pintó todo a mano sobre esa estructura de madera gracias al uso de plantillas. ¡Y con una calidad brutal! Con su sombreado correspondiente, el reflejo y brillo del agua, además se podía ver la playa de fondo con sus bañistas, parasoles con sus colores vivos… ¡Sin duda todo un trabajazo artístico! Quizá esos pequeños detalles no se podían apreciar bien desde un coche en marcha, pero ya cumplía con su finalidad que era la de anunciar su producto.
Ahora bien… ¿Se podría restaurar manteniendo todos sus elementos originales? Bueno, seguramente si. Aunque quizá no se verá desde la carretera desde su emplazamiento original, a no ser que talen los pinos, pero dudo mucho que se haga algo así. ¡Ya visteis la que se lio con la supuesta futura C-32! Aunque bueno, dejemos este letrero como un bonito recuerdo de aquel “Boom” turístico que vivió nuestra bonita Costa Brava. Aunque pensándolo bien… Lloret sigue siendo una población turística importante. ¿Por que no mirar por el patrimonio turístico que le ha dado “fama” internacional?
¿Os imagináis? Quizá con los años ese letrero sea un icono Pop nacional. ¿Qué mas se puede pedir? Aunque seguramente acabará siendo engullido por la maleza, destruido o quemado por vete a saber quien, así que es mejor que se quede tal y como está, como una curiosidad del pasado, o mejor dicho, como una curiosidad del Lloret del pasado…
¡Hasta la próxima!
