La Agencia de Residuos prevé cerrar 12 vertederos, incluido el de Lloret de Mar, para cumplir con la normativa europea

La Agència de Residus de Catalunya (ARC) ha anunciado un ambicioso plan para clausurar una docena de los 25 vertederos que todavía están activos en Cataluña, entre ellos el de Lloret de Mar, antes del año 2035. Esta medida forma parte de una estrategia para adaptarse a la normativa europea que exige reducir drásticamente los residuos que terminan en vertederos.
El reto de reducir residuos en vertederos: pasar del 31% al 10%
Actualmente, un 31% de los residuos generados en Cataluña acaba en vertederos, una cifra que la ARC quiere reducir hasta solo un 10% en la próxima década. Para conseguirlo, es necesario no solo cerrar vertederos antiguos, sino también cambiar la forma en que se gestionan los residuos y fomentar el reciclaje.
Vertederos que se cerrarán y la inversión necesaria

Entre las instalaciones que se clausurarán están las de Lloret de Mar, Llagostera, Banyoles, Beuda, l’Espluga de Francolí, la Granadella, les Borges Blanques, Cervera, Tàrrega, Balaguer, Berga y Bellver de Cerdanya. El cierre de estos doce vertederos implicará una inversión estimada en torno a 100 millones de euros, aunque todavía no se ha asegurado la financiación.
Un modelo de gestión en transformación
Según Albert Planell, director de la ARC, muchos de estos vertederos pertenecen a un modelo antiguo, basado en una época donde casi todo se reutilizaba y los materiales no aprovechables eran escasos. Sin embargo, la explosión del consumo y la proliferación de materiales como el plástico han hecho que una gran cantidad de residuos acaben en vertederos, a pesar de tener potencial para ser reciclados o valorizados.
Más reciclaje y menos residuos: los objetivos de la ARC

La ARC plantea un doble desafío: reducir el uso de vertederos y aumentar el reciclaje. Actualmente, el reciclaje en Cataluña ronda el 40%, pero la meta es llegar al 65% en los próximos diez años. Además, será necesario repensar los procesos productivos para generar menos residuos desde el origen.
Vertederos que seguirán activos y mejoras previstas
Por otro lado, la ARC mantendrá abiertos vertederos con mayor capacidad o potencial de mejora técnica, como los de Manresa, Orís, Pedret i Marzà, Mas de Barberans, Montoliu y Tremp. La idea es concentrar la gestión de residuos en menos puntos, pero con instalaciones más eficientes y modernizadas.
Un plan de infraestructuras con una inversión millonaria
Estas acciones forman parte de un plan de infraestructuras mucho más amplio, que contempla una inversión total de 1.680 millones de euros. Entre las actuaciones previstas destacan la construcción de nuevas plantas para tratar la fracción orgánica en Girona y Sant Adrià de Besòs (225 millones), la actualización de una docena de plantas existentes (120 millones) y la creación de siete nuevas instalaciones para tratar la fracción resto (221 millones).
También se incluye la creación de centros de transferencia (60 millones) y la modernización de las incineradoras de Mataró, Girona y Tarragona, con un presupuesto de 300 millones para aumentar su capacidad.
Fomento de la reutilización y mejora de la recogida selectiva
Finalmente, el plan apuesta por fomentar la reutilización con la creación de una red de centros de recursos (100 millones) y por mejorar la recogida selectiva de residuos como voluminosos y textiles, así como por ampliar y modernizar la red de centros de reciclaje (otros 100 millones).
Con estas medidas, la ARC pretende que Cataluña se sitúe a la vanguardia en la gestión sostenible de residuos y cumpla con los objetivos europeos, garantizando un mejor futuro para todos, incluyendo a localidades clave como Lloret de Mar.