Juan Díaz, masajista de Lloret, necesita un espacio para enseñar de manera altruista su oficio

Juan Díaz nació hace 67 años en Llanes, Asturias, y llegó a Lloret de Mar cuando era un guaje, como el comenta. Hace tiempo que le ronda la idea de enseñar parte de sus conocimientos ayudando a las personas que lo necesiten. Últimamente ha madurado la idea y quiere hacer un llamamiento popular para poder poner en práctica sus deseos, que no son ni más ni menos que ofrecer masajes y dar cursos para personas interesadas, de manera que aprendan gratuitamente. Lloret Gaceta ha conversado con Juan Díaz para conocer más a fondo su historia:

Juan, ¿Como empezó todo? ¿Siempre quisiste ser masajista?

Mi historia de vinculación con el masaje comenzó cuando tenía 21 años; mi padre enfermó de cáncer y yo lo iba a visitar cada día (yo ya no vivía en casa) En cada visita le daba unos pequeños masajes. Yo sentía el dolor de mi padre y como el cáncer lo iba consumiendo. Al tiempo notaba que su dolorido cuerpo agradecía los masajes y la energía que de alguna manera yo le transmitía. Un día mi hermana me regaló un libro que aún conservo sobre las técnicas de masaje. Ahí empezó la historia y después vinieron cursos y más cursos, asistencia a actos de renombrados masajistas, y mucha práctica. 

¿Recuerdas tu primera experiencia profesional y formación?

Claro que sí; adquirí mucha experiencia practicando sobre todo con ciclistas, y mi primer título lo logré estudiando en la escuela vizcaína de masaje.

¿Cuándo decides dedicarte al 100% a ello?

En Vitoria Gasteiz, alguien oyó hablar de mí, concretamente en el Instituto Marina Guerrero y me llamaron para trabajar.

¿Qué tipo de masaje realizas?

Hago masaje terapéutico, pero lo que tengo intenciones de compartir es algo básico, para realizar fácilmente; yo diría sobre todo con personas que bien por su edad u otro motivo se encuentren delicadas de salud, ya que esto les ayuda, aunque solo sea un poquito a encontrarse mejor y relajarse. El masaje mejora la circulación, alivia la fatiga, desintoxica los músculos y te carga las pilas.

¿Por qué te ofreces gratuitamente a trabajar en ello?

Te lo respondo con un fragmento de un texto de un amigo:

“Los seres felices son raros…

Los seres felices sonríen por nada,

nos llenan de calma, te ofrecen el hombro,

dan gracias por todo, nos pintan el alma,

Los seres felices recitan poemas, musitan canciones, ayudan al otro,

te suben del fondo, te bajan estrellas…”

¿Cómo te compensa hacer esto gratis y además enseñar a la gente?

Puede ser mi ego personal que se siente bien enseñando, compartiendo, y sembrando una pequeña semilla en este mundo cada vez más agitado. La “compensación” por la que me preguntas la encuentro en la creencia de que un poquito de mi esencia quedará en algún lugar, y “si todo el mundo fuese algo más desprendido” quizá hubiéramos dado un paso de gigante en la evolución.

Tú, personalmente tampoco lo has pasado demasiado bien en cuanto a salud. Cuéntanos…

Bueno, a mí me ha tocado padecer desde los 33 años el Síndrome de Ménière, que da algunos problemas de audición, tinnitus, mareos, desequilibrio…

¿Qué necesitas para poner en marcha tu proyecto y poder impartir cursos altruistamente?

Para impartir el curso haría falta un gimnasio con suelo de tatami o una sala de similares características y que disponga de calefacción (la temperatura ideal para masajes sería 22 grados). 

¿Quién te podría ayudar? 

Podría ayudarme cualquier persona privada o entidad pública que pueda ceder un espacio.

¿A quién hacemos un llamamiento?

En cada colegio e instituto de Lloret hay un gimnasio. En su día impartí pequeños cursos en los institutos para sus alumnos en la semana de puertas abiertas. Imagino que en el tema de gimnasios municipales o de colegios, el ayuntamiento tiene capacidad de decisión.

¿Cómo se pueden poner en contacto contigo? 

Para contactar conmigo en la primera planta de la Llar de Jubilats pueden conseguir mi contacto.

Muchas gracias Juan por tus palabras y enhorabuena por tu buena intención. Esperamos que pronto puedas ejercer tu pasión y enseñar, ayudando a las personas.