Cartas al Director | “No podemos más: denunciamos agresiones, amenazas con armas y destrozos por parte de una vecina en Lloret”

Recientemente hemos recibido esta carta de la mano de un ciudadano del barrio de Fenals, en Lloret de Mar, que denuncia, en nombre de los vecinos de la zona, una grave situación de inseguridad vecinal provocada por una residente del mismo bloque. La carta refleja la angustia de los vecinos y la aparente falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades. Por motivos de seguridad, preservamos el anonimato del remitente.

Soy un vecino más del barrio de Fenals, en Lloret de Mar. Escribo esta carta de forma anónima, como tantos otros quisiéramos hacer, por temor a represalias. Pero ya no podemos callar. Lo que estamos viviendo no es vida, es una pesadilla diaria que pone en peligro nuestra seguridad y la de nuestras familias.

Durante varias madrugadas, una vecina de la comunidad volvió a causar estragos: numerosos coches aparecieron pintados, y algunos incluso con las lunas rotas tras recibir pedradas. Eran los coches de los vecinos que residen en la zona, pero algunos también pertenecían a turistas.

Algunos de los vehículos perjudicados

No es un caso aislado, sino uno más en una larga lista de episodios violentos protagonizados por esta persona. Se pasea libremente con un martillo por la calle, amenaza, acosa y agrede a quien le apetece, cuando le apetece. Lleva cuchillos, herramientas, cualquier objeto que pueda usar para hacer daño o intimidar. Es una joven de unos 35 años, morena, aunque aveces va teñida de rubia, estatura media y según podemos comprobar, necesita ayuda psicológica.

El vecindario entero está cansado. Estamos asustados. Vivimos con miedo de cruzarnos con ella, de que nos toque ser el siguiente objetivo. Hemos interpuesto denuncias una y otra vez. La policía actúa, pero el sistema la deja libre a los dos días, si es que logran sacarla de su casa. Su historial de denuncias por agresiones, amenazas y otros actos delictivos es extenso y conocido, pero nada cambia.

Esta mujer, que aparentemente no trabaja y recibe una paga de su padre para vivir el día a día, y reside de alquiler en un bloque donde ya ha afectado a muchos vecinos. Su padre, aunque consciente del problema, se desentiende y pasa largas temporadas fuera por trabajo. Dentro del vecindario, todos sabemos lo que ocurre, pero nos sentimos impotentes. Lanza objetos desde el balcón, acecha a quienes pasan por su portal, y cuando la policía se presenta, amenaza con suicidarse para evitar que actúen. El sistema parece protegerla más a ella que a las decenas de vecinos que sufrimos sus ataques.

Adjuntamos fotos de algunos desperfectos, no por morbo, sino por necesidad: necesitamos que alguien haga algo, que esto llegue a quien tenga la autoridad y la voluntad de intervenir.

Queremos vivir y dormir tranquilos. Queremos recuperar nuestra seguridad y nuestra paz. Pedimos justicia. Exigimos que se actúe con urgencia y contundencia. No podemos seguir siendo rehenes del miedo en nuestras propias calles.

Gracias a quien corresponda si, al leer estas palabras, puede dar una ayuda a nuestro sufrimiento. Gracias a los lectores, y gracias a este espacio en el que Lloret Gaceta nos deja expresar nuestra situación.