Cartas al Director | “Un hombre amenaza con un taser a los perros del barrio a diario y nadie hace nada”

Un vecino de Lloret de Mar, ha querido alzar la voz ante una situación alarmante que afecta a quienes conviven con animales en la zona de Fenals. Según relata, un hombre armado con un taser ha amenazado a varios perros en plena vía pública, sin que hasta el momento se haya podido actuar para frenar este comportamiento. La pregunta que lanza es clara: ¿hay que esperar a que ocurra una desgracia para tomar medidas? Este es su testimonio:
Me llamo Lucas Gómez y he vivido toda mi vida en Lloret de Mar. Escribo esta carta para compartir una situación preocupante que no solo me afecta a mí, sino también a otros vecinos que convivimos con perros en la zona de Fenals, cerca del pipican junto a Santa Clotilde, en el carrer Santiago de Cuba.
Hace unos días paseaba con mis dos perros por la avenida de Fenals, en la zona del parking, como hago habitualmente. Al ir a cruzar la calle, una pareja, un hombre de origen ruso y su mujer con un carrito, se detuvieron y me miraron fijamente. Pensé que tal vez les incomodaba la presencia de uno de mis perros, el más grande (que aclaro que no es de raza, ni peligroso, pesa 20 kilos). Suele pasar, aunque él va siempre atado y no muestra interés por la gente. De hecho, es antisocial con las personas, y nunca ha sido agresivo.

Mientras cruzaba y el perro pasaba por su lado, sin acercarse ni hacer ningún gesto, este hombre sacó un taser y, gritando insultos en ruso, hizo el amago de disparárselo. Ante la amenaza, decidí no enfrentarme y opté por alejarme hacia el pipican para proteger a mis perros, especialmente a la pequeña Yorkshire, que es una cachorra de solo cinco meses. Allí, alerté a otros dueños, quienes me confirmaron que este individuo ya es conocido en Fenals por actitudes similares.
Me contaron varios casos: la pareja vive en la avenida Santa Clotilde, número 6, y no es la primera vez que el hombre actúa así. A la hija de un Mosso d’Esquadra le hizo lo mismo, y a otro vecino incluso le llegó a patear a su perra cuando era cachorra. Supuestamente, todo esto es fruto de su “pánico a los perros”, pero ¿justifica eso la violencia?
He llamado tanto a la Policía Local como a los Mossos, y ambos cuerpos me dicen lo mismo: si no lo pillan en el acto con el taser en la mano o agrediendo directamente a un perro, no pueden hacer nada. ¿De verdad tenemos que esperar a que le haga daño a un animal o a una persona para actuar?
Escribo esto para que los vecinos estén advertidos. Pasear con nuestros perros no debería ser una actividad peligrosa. Es lamentable que una persona con esta actitud siga actuando con total impunidad, amenazando a criaturas inocentes y generando miedo en una comunidad que solo quiere disfrutar de su espacio con tranquilidad.
Espero que esta carta sirva, al menos, para que más gente esté alerta y, ojalá, para que las autoridades revisen sus protocolos de actuación. Porque todos merecemos sentirnos seguros, también nuestros animales.
Lucas Gómez
Vecino de Lloret de Mar
Hay que meterle la taser,por dónde la espalda cambia de nombre,y descargala. La cura para estos loquitos,es darle su propia medicina
Pues ellos podrían pasear de paisano con el perro de la unidad canina y pillarlo in fraganti. Tan fácil como eso.
Con todo el respeto ante la mala experiencia…a alguien se le ha ocurrido que en vez de taser ,puede ser un ahuyentador de perros? Se utiliza mucho para las personas con panico.
Yo uso uno desde hace 20 años ,ante la recomendación de mi terapeúta.
Tuve una experiencia traumatica y este aparato me da cierta seguridad,ya que en la zona donde vivo,hay muchos irresponsables que llevan sueltos los perros de tamaño grande,incluso ppp. He aguantado insultos,amenazas…por el simple echo de pedir con educación que cogieran el perro para poder pasar con seguridad.