Carta al Director | “Me ofrecieron una beca en un centro de Lloret sin contarme las consecuencias que eso iba a tener”

En este apartado de Cartas al director, nuestros lectores expresan sus vivencias o denuncias, y en ocasiones, hay situaciones que aparentemente pueden parecer surrealistas. Hoy nos cuentan un caso muy particular que les llamará la atención por todo lo ocurrido en el proceso de intento de escolarización de un pequeño en nuestra población. La madre del niño, que es de Lloret, nos lo explica en su carta.

Queridos lectores: Me llamo Miriam Pallarés, les voy a explicar todo lo que me ha pasado al querer inscribir a mi hijo en el próximo curso escolar. Mi hijo nació en el año 2021 en Inglaterra; yo madre española (Lloret de Mar) y padre Italiano. En febrero de 2023 nos mudamos y volvimos a Lloret definitivamente y el próximo septiembre mi hijo necesita asistir al colegio. Hemos hecho todos los pasos correspondientes para ello. Escogimos los centros educativos: Escola Pompeu Fabra (Colegio Materno), Escola Pere Torrent y Escola Angels Alemany.

Para mi sorpresa, unos días después de hacer la lista de preferencias, me llamaron del colegio Pompeu Fabra para ofrecerme una Beca Comedor, sin yo pedirla, pero que si la quería, tenía que reunirme con la asistenta social. Yo comenté esta situación con mis amigas con hijos de la misma edad (nacidos en España) y ninguna había recibido esta llamada. La reunión se hizo el 22 de marzo de 2024 en la biblioteca municipal de Lloret de Mar.
La asistente social me comentó que las escuelas pasan unos filtros para dar estas becas y que uno de ellos era el hecho de haber nacido en el extranjero. Así que acepté, ignorando qué consecuencias podría tener aceptar esa beca a la hora de entrar en el colegio, ya que obviaron especificar qué implicaba recibir la ayuda; entre ellas la calificación que a partir de ese momento llevaría mi hijo: ALUMNO CON “NECESSITAT ESPECIAL”, un detalle bastante importante que no me contaron y seguramente, no les interesaba que tuviera esa información.

El pasado 25 de abril salieron los números de sorteo, y mi hijo contaba con un número bastante favorable para entrar a la primera opción.

Tres semanas después, el 14 de mayo, me mandaron un correo electrónico diciéndome lo siguiente: «Benvolguda: T’informem que no és possible assignar cap de les places demanades en la teva sol·licitud de preinscripció per al curs 2024-2025. A partir d’avui i fins demà dia 15 de maig de 2024, a les 23:59 hores, pots ampliar la sol·licitud de preinscripció amb 5 peticions de centres més, que pots escollir d’entre les places vacants existents».

En ese momento ya no entendía nada, si mi amiga tenía peor puntuación que yo y no le había llegado ese correo, ¿por qué a mí sí?. Y en ese momento me dijo ella: ¿Podría ser que te hayan calificado como NEE (necessitat especial) por la beca comedor?.

Directamente pedí una reunión con la directora del Colegio, le pregunté y me confirmó que era por la beca comedor. Y entonces le dije que prefería renunciar a la ayuda pero que mi hijo entrase en su primera opción. También me dio a entender que si no hubiese sido calificado como NEE habría entrado en el Pompeu Fabra con la puntuación que tenía.

La directora me dijo que llamaría al inspector, pero que dudaba que se pudiese hacer algo. Me llamó a la siguiente semana y me confirmó que no había nada que hacer, las reclamaciones estaban fuera de plazo (todo esto fue antes del 10 de junio que salían las listas definitivas).

Logré una cita con el inspector de educación en Lloret de Mar y estuve 30 minutos contándole mi situación, ya que estaba pagando las consecuencias de una mala gestión por parte de ellos. En fin, la conclusión fue que no había nada que hacer, que las listas estaban hechas y que mi hijo acabaría en el nuevo centro educativo, el Colegio Joan Domenech, al lado del Institut Sant Quirze.

Me siento muy decepcionada y con una situación de impotencia tremenda. Cuando fui a mirar la lista de espera del Pompeu Fabra me llevé la gran sorpresa de que mi hijo no estaba; había incluso niños que sus padres habían hecho las cosas fuera de plazo. Así que volví a pedir una cita con el inspector: El 13 de junio, fui a hablar con el inspector de Educació de Lloret de Mar para averiguar cosas, y esta fue la conclusión:

“Mi hijo, con tan solo 2 años y medio, había sido discriminado por haber nacido en el extranjero y lo disfrazaron en forma de “Beca”, una beca que podría haber sido pedida perfectamente en septiembre una vez entrara al colegio que le correspondía por número de sorteo”.

Me ofrecieron una beca sin contarme las consecuencias que eso iba a tener:
Lo calificaron de «Necesitats Especials (NEE)», y los NEE tienen menos plazas en colegios como Pompeu Fabra, por ejemplo. Da igual el número que tengas en el sorteo que un niño calificado como “ordinario” pasará por encima de ti con una puntuación peor si eres NEE. Los niños NEE no tienen derecho a estar en la lista de espera.

Queridos lectores. ¿Qué les parece este calvario?
Siento que se han aprovechado de una madre primeriza que nunca había tenido que pasar por estos procesos de escolarización y por tanto, que no tenía constancia de todos estos términos. Mi hijo acabará en un colegio que ni siquiera ha escogido y esa es la única opción que me dan. Se han cometido errores por parte del sistema y las consecuencias las pagamos nosotros sin poder hacer absolutamente nada.

Pido a quién corresponda:

Que mi hijo NO sea calificado como “NECESSITAT ESPECIAL” y que juegue con las mismas reglas del juego que todos los niños ordinarios. Por tanto, que según la puntuación que le había tocado pueda entrar en el colegio donde le tocaría: el POMPEU FABRA.

He querido exponer mi caso en este apartado de Lloret Gaceta para advertir a las madres de lo que les puede pasar y que vigilen con las ofertas de becas y sus consecuencias. También espero que alguien pueda ayudarme.

Gracias por leer este caso.

Atentamente, Miriam Pallarés.