Columna de Opinión | Barracones para los jóvenes, anfiteatros de lujo y ocupación de espacios públicos para negocios privados

Desde hace un tiempo sigo con atención la política en Lloret de Mar, y no negaré que algunos partidos políticos se reunieron conmigo para ir en sus listas, aunque de momento lo haya declinando. No podía dejar de comentar, más cuando uno de mis trabajos es el de desarrollador de proyectos para multinacionales y optimizador de recursos, las noticias que estoy leyendo recientemente en nuestra población (carriles bici a parte). Se ha aprobado con fondos europeos la construcción de un anfiteatro de lujo con camerinos y demás elementos accesorios en los Jardines de Santa Clotilde, (disponiendo ya nuestra población de un gran teatro), y la ampliación de uno de los ambulatorios públicos (CAP del Carrer Girona) por falta de espacio en los actuales.

Obras del anfiteatro

De un proyecto ignoro la inversión, pero del anfiteatro son aproximadamente unos 600.000 euros. Realmente, no puedo entender que los niños estudien en barracones todos los días, pero haya un gasto de 600.000 euros en una instalación que será utilizada por unos pocos, y en pocas ocasiones, para fines de ocio, con, creo, escaso retorno económico para la población, más, como digo, para disfrute de unos pocos, mientras los niños estudian en barracones o módulos prefabricados desde hace años en el centro educativo de Sant Quirze y en este nuevo curso escolar 24/25, de nuevo barracones en el nuevo centro llamado Joan Domenech.

Negocios privados en suelo público

En cuanto a la ampliación del ambulatorio, estoy de acuerdo, pero, tenemos dos plantas enteras de los actuales dedicadas a negocios privados, con una derogación de permisos, y con unas condiciones de licitación que incluyen que los precios sean de mercado, es decir, no más baratos, por ello, sin ningún beneficio para la población, y que los servicios que se presten, entre otros, no los presten otros dentistas privados; es decir, ninguno, ya que los otros dentistas privados los prestan todos, tanto privados como ellos. Por otro lado, ¿Dónde se han invertido los benéficos de dichos negocios que se tenían que invertir en Lloret según la licitación?. Además, no pueden realizar los servicios que ya hace el dentista GRATUITO de la seguridad social, es decir:

1-No pueden hacer extracciones dentales a la gente sin recursos y demás tratamientos que sí hace el dentista de la seguridad social gratuitamente, pero sí implantes a las personas con recursos económicos suficientes. Por ejemplo, si a un jubilado se le rompe la dentadura y se la tiene que arreglar porque no puede pagar una nueva, tiene que ver como en el ambulatorio los que sí pueden, se colocan implantes. 

2-Los precios tienen que ser de mercado, es decir, no más baratos.

3- Ocupan 1 planta de los dos ambulatorios.

En resumen, niños estudiando en barracones, pero anfiteatros de lujo de utilización ocasional y  ampliación de edificios públicos sanitarios pero ocupación de los actuales con negocios privados, sin beneficio ninguno para la población, al que sólo pueden tener acceso las personas económicamente solventes. 

A nivel de optimización de recursos, coste- beneficio para la población, y a nivel social y económico, el anfiteatro lo encuentro, cuanto menos, cuestionable, mientras que la ocupación privada de los espacios de los ambulatorios, con una propuesta de ampliación de los mismos con recursos públicos por falta de espacio, injustificable.

El dinero que se pudiera ahorrar  en la ampliación utilizando también esos espacios ahora ocupados, se podría dedicar a la compra de más maquinaria  sanitaria, en recursos humanos, médicos, enfermeras y demás personal sanitario, que sí aprovecharía TODA la población.

La población de Lloret merece atención útil.

Javier Torres