El coro polaco ‘Cantores Sancti Nicolai’ arrasa en Lloret y vence a coros de Filipinas, Perú, Estonia, Finlandia y República Checa

Un triunfo internacional que corona siete años de pasión
El Chór Męski Cantores Sancti Nicolai de Bochni, Polonia, se alzó con el Grand Prix en la 14.ª edición del Festival Internacional Cançó Mediterrania celebrado en Lloret de Mar, España. La competición reunió del 7 al 15 de septiembre de 2025 a 18 coros de todo el mundo, procedentes de Filipinas, Perú, Estonia, Finlandia, República Checa y Polonia.
El coro bochniano participó en el concurso con un formato de 21 voces, y las audiciones se realizaron en lugares emblemáticos como la Cripta Gaudí de la Sagrada Familia en Barcelona y la escena al aire libre junto al mar en Lloret de Mar. Los propios miembros recuerdan: “Al interpretar piezas de música ligera sentimos una atmósfera única: las olas golpeando la orilla y el sol poniéndose creaban un marco espectacular”.
Reconocimientos en múltiples categorías
El desempeño del coro polaco confirmó su alto nivel artístico. Se llevaron los primeros premios en las categorías de Música Sacra, Folklore y Pop, además del Grand Prix del festival. “Para nosotros esto es mucho más que un premio: es la prueba de que el trabajo duro y la pasión por la música tienen un impacto real”, destacan los miembros del coro.
Un grupo con historia y proyectos futuros
El Chór Męski Cantores Sancti Nicolai se fundó en 2018 a partir del coro infantil Pueri Cantores Sancti Nicolai, creado por el sacerdote Stanisław Adamczyk. Desde hace tres años, la directora Justyna Hanusiak guía al grupo adulto, construyendo un repertorio sólido y elevando el nivel interpretativo. Como señala Jakub Augustyn del coro: “La victoria es solo un efecto secundario de todo el trabajo realizado”.
Los ensayos son el momento de pulir repertorio y fortalecer la convivencia entre sus miembros, que compaginan la música con sus profesiones. Además, el coro trabaja en su tercer álbum, centrado en música de iglesia ortodoxa, después de haber publicado discos de villancicos y música sacra.
El viaje a España fue posible gracias al apoyo de patrocinadores como el voivodato de Małopolska. Según Jakub Augustyn: “Un premio como el Grand Prix nos motiva y abre puertas con instituciones y patrocinadores, porque destacar en el mundo de la música coral no es tarea fácil”.
Además, la experiencia en Lloret de Mar fomentó la interacción entre coros de distintas nacionalidades, estableciendo lazos con miembros de Filipinas que podrían derivar en futuros proyectos conjuntos.