Una Nochebuena que marcó la historia del pueblo gitano de Lloret de Mar: así se vive el Día de las Cabezas
La comunidad gitana de Lloret de Mar volvió a reunirse un año más para celebrar el Día de las Cabezas, una tradición profundamente arraigada que combina cultura, memoria y convivencia. La celebración tuvo lugar recientemente en el restaurante Salero y reunió alrededor de 150 personas, donde no faltaron la música, los brindis y las emociones compartidas. El tesorero de la Asociación Cultural Nueva Generación Gitana de Lloret, Jose Laso Silva, también miembro del Centro Gitano de Investigación y Desarrollo de Lloret de Mar, explica el significado de esta jornada:
“El Día de las Cabezas es una comida con todo el pueblo gitano de Lloret, donde uno de los platos principales es la cabeza de cordero. Es una tradición que nuestros antepasados celebran desde hace más de 50 años, y nosotros la mantenemos viva como homenaje a nuestros mayores”.
Un origen humilde convertido en identidad cultural
El nacimiento de esta celebración se remonta a una reunión sencilla y espontánea. Laso lo recuerda como un gesto que, sin saberlo, sembró un legado: “Hace muchísimos años, nuestros mayores se reunieron para decidir cómo celebrar la Nochebuena. Entre risas, conversaciones y vino, en la mesa había cabezas de cordero. Aquella comida tan natural acabó convirtiéndose en un día cultural del pueblo gitano de Lloret”.
Con el tiempo, este encuentro se consolidó como una tradición anual cargada de simbolismo. “Hoy seguimos celebrándolo con el mismo cariño, para honrar todo lo que nuestros mayores nos han enseñado”, afirma José Laso.
De tradición familiar a evento institucional
Aunque la costumbre existe desde hace medio siglo, la Asociación Cultural Nueva Generación Gitana ha trabajado en los últimos años para fortalecer su valor comunitario. “Le hemos dado un toque más institucional”, explica Laso. “El año pasado, el Centro Gitano de Investigación y Desarrollo presentó el documental Dekinpen Romí, y este año hemos hecho entrega de placas a todas las personas gitanas mayores de 65 años”.
“Lo más importante es honrar a nuestros mayores. Cada brindis, cada sonrisa y cada cante es un orgullo para nosotros. Poder reunirlos cada año es un regalo y un compromiso que sentimos profundamente”.José Laso
Una fiesta abierta a todo el pueblo
Además del componente emotivo, la jornada incluye la tradicional comida, donde la cabeza de cordero ocupa un lugar central, seguida de una fiesta que reúne a diferentes generaciones en torno a la música y la cultura gitana.
Laso subraya que esta celebración no es exclusiva: “Estamos abiertos a que venga cualquier persona a conocer nuestras raíces, nuestra cultura y nuestro amor por nuestros mayores. El Día de las Cabezas no es solo una comida; es un acto de memoria y respeto”.
El Día de las Cabezas continúa fortaleciendo el sentimiento de comunidad, preservando la memoria colectiva y celebrando el legado de quienes, hace ya medio siglo, se reunieron sin saber que estaban sembrando una tradición que hoy es un emblema de identidad para los gitanos de Lloret de Mar.
