La asociación LERBYCOP hace un llamamiento de urgencia al equipo de gobierno de Lloret por la inseguridad en la población, especialmente en las 12 urbanizaciones y los casi cuatro años que llevan esperando las cámaras de vigilancia aprobadas en los Presupuestos Participativos del 2018, compartimos su manifiesto:
Plantilla de Policía Local bajo mínimos que no permite tener la presencia policial necesaria que requiere un municipio como Lloret de Mar.
Policía Local a pie en los barrios y urbanizaciones es la única garantía de erradicar la delincuencia de manera firme y eficaz. La presencia policial en las calles transmite la seguridad y confianza que los ciudadanos necesitan para sentirse protegidos tanto en lo personal como en la vigilancia de su patrimonio que han logrado adquirir con gran esfuerzo económico.
Los presupuestos participados 2018 aportaron una gran ilusión a los lloretenses residentes en doce urbanizaciones ya que la lejanía del centro del pueblo se iba a “suplir”, en materia de vigilancia policial, con un sistema de vídeo vigilancia que transmite las 24 horas del día (24/7) a los servidores de la Policía Local, que fueron ampliados con ese objetivo y necesidad.
Cada punto de vídeo vigilancia consta de un kit con dos cámaras: una lectora de matrículas y otra de vídeo que capta todos los movimientos que suceden en la vía pública. Cuando los servidores de la Policía Local reciben la imagen de una matrícula que esté incluida en el fichero base, por cualquier motivo policial, salta una alerta y el mando policial determina lo que haya que hacer. Asimismo cualquier denuncia instada ante los Mossos d’Esquadra permite a ese cuerpo verificar las grabaciones de vídeo, muy útiles, quizá imprescindibles, en sus pesquisas.
La Policía Cibernética, de las cámaras de vídeo vigilancia, en doce urbanizaciones, que debería estar activa y viva “patrullando” desde 2018 en las calles, está dormitando en brazos de Morfeo. Una ayuda extraordinaria e imprescindible para reforzar a los cuerpos policiales en la distancia a la que no están llegando, repetimos, por falta de efectivos.
No es de recibo que el Ayuntamiento se escude en la batalla encarnizada que presuntamente han entablado las empresas licitadoras que, según declara el Regidor, se están descalificando entre ellas. Si los pliegos de la licitación están debidamente desarrollados en características y especificaciones técnicas, la adjudicación, desde la primera presentación, habría estado clara y meridiana. Por el contrario el Ayuntamiento supuestamente ha dado pie al embrollo aceptando empresas finalistas que seguramente no cumplían las exigencias de los pliegos.
Un ejemplo: el pliego dice claramente que el kit se compone de dos cámaras separadas, por lo tanto no se puede admitir a ninguna licitadora cuyo kit pudiese integrar ambas cámaras.
Otro ejemplo: el pliego dice que el software de seguimiento y control estará ubicado en los servidores de la Policía Local. Debe quedar excluida desde el primer momento cualquier empresa licitadora cuyo software opere desde la nube.
También EL PUNT AVUI se hace eco del inexplicable retraso que está sufriendo la instalación de las cámaras de vídeo vigilancia en las urbanizaciones ganadoras de los presupuestos participados de 2018. En el artículo se podría desprender que el Ayuntamiento intenta justificar lo injustificable, que no entiende nadie.
Aviso a navegantes: la Administración tiene la obligación de desplegar cualquier capítulo con un cuidado exquisito y profesional, medido hasta el último punto y coma, para evitar dislates como los que están sucediendo desde 2018 y sobre todo para que ningún ente externo pueda ponerla contra las cuerdas como es el caso.
¡POLICÍA CIBERNÉTICA YA. ES UN ASUNTO DE “ESTADO” MUNICIPAL!