Sábado 14-E: “Suelo Pélvico y Sexualidad”, Taller gratuito en Lloret de Mar

¡Hola, hola! Hoy vamos a desmontar cositas relacionadas con el suelo pélvico que hemos normalizado, y no, ¡NO SÓN NORMALES!. A continuación os hablo de este tema en mi nueva columna de Lloret Gaceta, pero antes quería invitaros al próximo taller que voy a impartir en Clínica Salute de Lloret de Mar el 14 de Enero sobre “SUELO PÉLVICO Y SEXUALIDAD”. Es totalmente gratuito, ¡y totalmente necesario! Eso sí… no te olvides de reservar tu plaza a través de Instagram👉🏻 @som.essencia (Sarah Marin Torres, Fisioterapeuta de suelo pélvico y fisiosexóloga).

POCO SE HABLA DE… SUELO PÉLVICO

En esta sociedad de parches que se empeña en vendernos compresas para las pérdidas de orina en vez de fisioterapia se siguen normalizando cosas habituales pero que no son normales (Spoiler: el uso de compresas para pérdidas de orina es una de esas cosas . Y es que cuando algo se “normaliza” se le quita importancia al asunto porque, ya sabéis, mal de muchos… 

Pues aquí estamos hoy para aprender lo que no es normal, voy a desgranar unas cuantas frases que he escuchado innumerables veces y con las que puede que te sientas identificadx, y que puede que también hayas normalizado. ¡Vamos allá!

“¡Me meo de risa!”

Esta frase que todxs decimos o hemos dicho alguna vez en la vida, pues os cuento… es que hay personas que literalmente se mean de risa, y les parece tan normal la frase como realmente mearse de risa. Se llama incontinencia urinaria, y se llama así sea una gotita cuando te ríes, estornudas, toses, saltas… como si te orinas del todo. Ojalá llegue el día en que todo el mundo tenga el suelo pélvico como para que esto quede en una de esas frases que nos haga preguntarnos… ¿Y esto porque se debe decir?

“Tengo un dolor cuando tengo relaciones sexuales con penetración que noto como si me clavasen una uña.”

Hay quien ha tenido discusiones con la pareja por esta razón, por pensar que no se ha cortado las uñas. ¡Está pasando!  Pues resulta que esto también está relacionado con nuestro querido suelo pélvico. Se llama punto gatillo, que sería lo más conocido como “contractura” y que en este caso suele ir acompañado de una musculatura muy muy tensa. Cuando te duelen las cervicales por una contractura y te tocan justo en el punto, duele. Pues cuando te tocan en el punto en el suelo pélvico, duele en forma de: ¡No te has cortado las uñas y me las estas clavando!

“Desde que uso el Satisfyer no puedo tener orgasmos sin él.”

Si, correcto, también hay quien ha tenido discusiones con la pareja por este tema. A mí personalmente me gusta lo que Satisfyer ha conseguido (no hablo de los orgasmos express), me refiero al hecho de que tantas personas se hayan abierto a probar algo nuevo en su sexualidad como probar un juguete sexual o por lo menos que haya dado pie a conversaciones interesantes. Pero no me gusta tanto la adicción al succionador, porque como toda adicción hace que pasen cosas que no queremos. Lo que pasa es que una fuerza mecánica como es la de un juguete sexual nunca la va a poder igualar un cuerpo, si tu cuerpo se acostumbra a eso después le va a costar muchísimo tener un orgasmo sin usar esa fuerza mecánica. Y ojo, ¡hay quien nota hasta cuando está bajo de carga! Pues esto es una alteración de la sensibilidad, y si, también se puede tratar.

“Me compré hace años unas bolas chinas en un TupperSex porque dijeron que iban bien para el suelo pélvico, pero no las he usado nunca.”

Me sorprende mucho pero esta frase se repite muchísimo, y es gracioso que siempre es hace años en un Tupper Sex y que nunca las han usado. Voy a analizar la frase:

“Hace años en un Tupper Sex”, y es que realmente hace unos años se hacían estas reuniones para absolutamente todo: cumpleaños, despedida de soltera, reunión de amigas de la universidad, fin de año, divorcio… Cualquier cosa valía.

“Pero nunca las he usado”: Muchas veces para pagar la reunión tenían que comprar algún artículo todxs lxsparticipantes, y por eso las estrellas siempre eran los inofensivos aceites de masaje y las bolas chinas. Un masaje siempre está bien, no es nada específicamente sexual. Y las bolas chinas son por la salud del suelo pélvico, nada específicamente sexual tampoco. Cositas bien vistas y poco juzgables por el resto. Ya sabéis, eso del tabú sexual y la presión de grupo. Y claro, después de comprarlas, se quedan en su cajita y nunca más se supo.

Aquí tengo que decir que las bolas chinas NO SON PARA TODO EL MUNDO. Puede que a ti te hayan ido bien las bolas chinas (si es que después de comprarlas en el TupperSex las has llegado a usar…) pero no las recomiendes porque no todo el mundo necesita eso e incluso pueden llegar a ser contraproducentes. Si te recomienda alguien que uses bolas chinas, ves a revisarte con la fisio de suelo pélvico antes para ver que tratamiento es mejor en tu caso. 

Esto solo son algunos ejemplos de cosas relacionadas con el suelo pélvico que se han normalizado. ¡Vamos a dejar de hacerlo! 

“Explícale esto a tu entorno, para que todo el mundo lo sepa y empecemos a cambiar el pensamiento”.

Sarah Marin