El poblado ibérico del Turó Rodó en Lloret de Mar ha sido objeto de importantes esfuerzos de reconstrucción para ofrecer una visión más completa de cómo vivían los íberos en el siglo III a.C. Una de las principales iniciativas ha sido la recreación de dos casas utilizando técnicas y materiales auténticos de la época.
En 2016, se reconstruyó una primera casa para mostrar la vida doméstica de los antiguos habitantes, utilizando las bases de piedra originales y técnicas manuales para levantar las paredes con ladrillos de barro y paja secados al sol, y techos de vigas de madera con capas de cañas y barro. Esta casa permitió a los visitantes conocer detalles sobre la vida cotidiana, como los alimentos que consumían y el funcionamiento de un horno de pan.
Novedad 2024:
La más reciente reconstrucción se centra en una casa con uso militar, completada con recreaciones de armas y otros objetos bélicos, que reflejan la evolución de los íberos. Jordi Morer, arqueólogo del proyecto, destaca que inicialmente las armas eran rudimentarias, pero con el tiempo, debido a su rol como mercenarios para romanos y griegos, estas se profesionalizaron. Además, se han encontrado y expuesto ánforas que contenían cerveza o vino, indicando intercambios comerciales con otras regiones.
Desde 2004, cuando se decidió excavar el yacimiento, se han descubierto ocho casas, y estas reconstrucciones permiten a los visitantes imaginar cómo era la vida en este poblado costero. La primera casa reconstruida con fines pedagógicos ha sido un éxito, permitiendo una profunda comprensión tanto para adultos como para niños. El enfoque educativo es central, permitiendo que las escuelas locales utilicen estas reconstrucciones como herramientas didácticas.
Las casas recreadas no solo tienen un valor histórico y educativo, sino que también están diseñadas para ser flexibles y adaptarse a diferentes discursos museológicos. Marina Nicolàs, regidora de Patrimonio de Lloret de Mar, menciona que los elementos de atrezzo pueden ser modificados según el contexto que se quiera presentar, lo que permite actualizar y cambiar las exposiciones para mantener el interés y la relevancia de las presentaciones.
Estas reconstrucciones han sido llevadas a cabo meticulosamente a lo largo de dos meses utilizando técnicas tradicionales. Los arqueólogos han empleado bases de piedra originales y un sistema de ladrillos de barro y paja para construir las paredes, replicando con precisión los métodos antiguos. La diferencia entre las piedras originales y las añadidas en la reconstrucción se marca con una malla azul, que permite a los visitantes distinguir entre los restos originales y las partes reconstruidas.
El proyecto de reconstrucción de las casas en el Turó Rodó persigue tres objetivos principales:
Primero, pone en valor el patrimonio histórico y cultural del municipio, permitiendo a los habitantes de Lloret de Mar conocer sus orígenes. Segundo, proporciona un recurso educativo valioso para las escuelas locales, facilitando la comprensión del funcionamiento del poblado íbero. Y tercero, sirve como un atractivo turístico adicional, complementando la oferta cultural existente en Lloret de Mar, que incluye el cementerio modernista y los jardines de Santa Clotilde entre otros.
El alcalde de Lloret de Mar, Adrià Lamelas, subraya la importancia de estas iniciativas para enriquecer la experiencia de los visitantes y aportar un valor añadido al destino turístico. La reconstrucción del poblado íbero no solo preserva y celebra el pasado, sino que también promueve el conocimiento y el interés cultural tanto entre los residentes como entre los turistas.
En resumen, la reconstrucción del poblado íbero del Turó Rodó no solo revive la historia de Lloret de Mar, sino que también ofrece una herramienta educativa y un atractivo turístico significativo. Las detalladas recreaciones permiten una inmersión profunda en la vida de los íberos, desde sus prácticas domésticas hasta sus habilidades militares, enriqueciendo la comprensión de esta fascinante época histórica.
