Doblete de Toyota en las 6 Horas de Fuji, la manga japonesa del Mundial de Resistencia celebrado este pasado fin de semana de septiembre. Era algo cantado antes de comenzar la prueba. Algo que Toyota quería en la prueba de casa y que consiguió dominando la prueba de principio a fin.
Unas seis horas que vieron al único español de la prueba-Miguel Molina de Lloret de Mar-subir a lo más alto del podio al imponerse, junto a su compañero Antonio Fuoco, en la categoría de GTE-Pro.
Sébastien Buemi, Brendon Hartley y Ryo Hirakawa, pilotando el número 8, se impusieron al coche hermano, el de Kamui Kobayashi, Mike Conway y Pechito López. Estos dominaron los dos primeros relevos, pero los primeros se colocaron en cabeza tras el segundo relevo, cuando se llevaban 1h.40’ de carrera, porque cuidaron mejor las gomas. Al final, todo una cuestión de ‘set-up’, porque Toyota no permitió la batalla interna, que en realidad no existió porque los ganadores cruzaron la meta con un minuto de ventaja sobre sus compañeros.
Por un momento pareció que Peugeot iba a lograr su primer podio del Mundial. Pero los dos coches franceses tuvieron problemas por una fuga de aceite y debieron parar en boxes para reparar, perdiendo varios minutos.
De esta forma, el Alpine subió al tercer escalón del podio, mostrándose muy rápido, aunque no lo era tanto como los Toyota. Los casi 40 caballos de pérdida por el BoP que les fue aplicado, hicieron que acabaran a dos vueltas. En cualquier caso, el Alpine se mostró más rápido que los Peugeot cuando Nicolas Lapierre estaba al volante.
Con este resultado Lapierre y sus dos compañeros, Vaxiviere y Negrao, están en cabeza de la Clasificación del WEC, igualados a puntos con Buemi, Hirakawa y Hartley
En LMP2, la victoria fue para el Oreca del equipo WRT, actual campeón, en manos de Robin Frijns, Sean Gelael y Dries Vanthoor, pese a que los dos coches de Jota Motorsport le presionaron. Estos parecían ser más parcos en consumo, pero al final Stevens-Da Costa y Roberto González entraron a 20 segundos. El segundo coche de Jota (Jones-Rasmussen-Aberdein) sufrió hasta el final para conservar su podio en la categoría; sólo cruzó la meta con medio segundo de ventaja, el segundo coche de WRT en manos de Nato, Andrade y Habsburg.
En GTE-Pro, los Ferrari impusieron muy pronto su ley. Y esta vez el triunfo fue para el coche de Miguel Molina y Antonio Fuoco, que fueron más rápidos que sus compañeros, James Calado-Pier Guidi. Estos tenían el título en el bolsillo, por lo que no hubo órdenes de equipo.
Los dos Ferrari precedieron a los dos Porsche y al Corvette. Éste, que apenas podía seguir el rimo de sus rivales, fue penalizado con un ‘drive through’ por exceder los límites de pista, pero sobre todo quedó descolgado cuando al entrar en boxes para el primer repostaje se quedó sin gasolina y los mecánicos debieron empujarles hasta el box.
En GTE-Am el Aston Martin de Ben Keating, Marco Sorensen y Henrique Chaves no dio opción al Ferrari de Iron Dames que fueron segundas.
