La provincia de Girona cuenta con cuatro de los diez tramos de carretera en Cataluña con mayor riesgo de accidente. Lo constató un estudio del consorcio europeo EuroRAP que analiza anualmente los diez tramos catalanes más peligrosos y que este año ha recogido los accidentes graves y mortales.
Una de las conclusiones del estudio es que de los diez tramos con mayor riesgo de sufrir un accidente, cuatro se encuentran en la provincia de Girona, uno más que en el anterior informe. El tramo de vía más peligroso de Cataluña es el de la Arrabassada, situado entre Barcelona y Sant Cugat del Vallès. Se calcula que existen 4,3 accidentes graves y con heridos graves de media al año. El tramo gerundense con mayor riesgo –y el cuarto a escala catalana– se encuentra en la GI-555 entre Sils hasta Massanes. Según indica el estudio, hay una media de tres accidentes al año y circulen más de 6.000 vehículos cada día, siendo una zona considerada con un riesgo «muy alto» de accidente. El tramo de la collada de Tosses, que en el anterior informe aparecía como el más peligroso de Girona, ha quedado en la segunda posición. Es la N-260/N-152 que va desde Alp hasta la frontera francesa. Por esta carretera de 6,5 kilómetros circulan más de 6.600 vehículos al día.
Los once kilómetros de la C-63 que transcurren entre Lloret de Mar y Vidreres también son considerados un tramo peligroso en Cataluña. Por esta carretera circulan más de 11.800 vehículos cada día, y tiene la mayor densidad de los tramos estudiados. Este tramo no había aparecido en el informe anterior, a diferencia de la GI-673/GI674 entre Caldes de Malavella y Llagostera, que ha repetido.
Todas las carreteras con mayor riesgo de accidente son de un solo carril, y para analizar los tramos se han seleccionado los que tienen una intensidad diaria de tráfico superior a 5.000 vehículos al día. También se ha tenido en cuenta que haya ocurrido al menos un accidente con muertes o heridos graves en los últimos dos años y que su longitud sea superior a los cinco kilómetros.
El estudio presentado por el RACC también ha analizado las carreteras de las cuatroprovincias catalanes según los diferentes niveles de riesgo que tienen, y Girona es la demarcación en la que más ha aumentado el peligro de siniestralidad en los últimos tres años. Además, es la segunda demarcación con mayores tramos de carreteras peligrosos, un 31% de todos los kilómetros analizados en Girona. Se sitúa sólo por detrás de Lleida, que tiene un 34% de los tramos a umbrales de riesgo muy elevado de sufrir un accidente.
Por otro lado, el estudio también calcula cuáles son los tramos con más accidentes de vehículos pesados por kilómetro. En el periodo evaluado el tramo con más siniestras en Cataluña ha sido la GI-600 entre Tordera y Blanes, por donde circulan a diario más de 22.700 vehículos. Además, la C-63 entre Lloret y Vidreres también aparece en esa categoría.