¿Casi un año más de espera? ¿Carriles extra en lugar de una rotonda? Son las preguntas que circulan estos días en las calles de Lloret, referente a la obra que aún no llega de la entrada a Els Pinars.
Para ponernos en situación, retomamos la nota que redactamos en la Gaceta el 10 de septiembre, donde la Generalitat aprobaba la obra: https://lloretgaceta.com/nou-accident-a-lentrada-els-pinars-a-pocs-mesos-diniciar-les-obres/ donde se dejaba claro que las obras empezaban a finales del 2021, principios del 2022.
Un mes después (13/10/21) se publicó el inicio y bandera verde por parte del Departamento de Territorio de la Generalitat para las expropiaciones de los terrenos para poder empezar las obras: https://lloretgaceta.com/comencen-les-expropiacions-per-a-les-obres-a-lentrada-a-els-pinars-a-lloret-de-mar/
Dicho esto, era de esperar que se empezaran las obras en diciembre 2021 o enero 2022, pero la sorpresa saltó el pasado lunes 17 de enero, en una publicación del diari El Punt Avui, donde confirmaban que se iniciarían en verano del año en curso.
El alcalde de Lloret, Jaume Dulsat corrigió públicamente la afirmación del diario catalán, donde cerraba la puerta a una obra en pleno verano, ya que esta carretera es muy transitada por esas fechas. Dicho esto, se “confirman” entonces las obras para el próximo otoño 2022, si no se cruza por el camino otro contratiempo, aunque extraño sería, por las cercanas elecciones municipales del 2023.
Hablamos con Miguel Moreno, economista y presidente de la Asociación de entidades residenciales y barrios de Lloret de Mar, conocedor de los inconvenientes de la C-63 y nos aporta su visión al respecto.
Cuando le preguntamos ¿qué opina cuando finalmente el proyecto de la rotonda se esfumó?“Algunos creen que es mejor tener carriles de acceso que no tener nada, pero el resultado del análisis, reflexión, evaluación, anticipación y visión de futuro de las mentes pensantes, ha determinado que la peligrosidad de acceso a la urbanización Els Pinars se soluciona con un desdoblamiento de carriles. Un proyecto similar al que se ejecutó en el acceso a la urbanización Aiguaviva y que en breve se sustituirá por una rotonda. Si la experiencia “Aiguaviva” ha demostrado que lo que reduce significativamente la siniestralidad es una rotonda, la pregunta es muy sencilla, ¿por qué en Els Pinars se va a cometer el mismo error?”
¿Cree que la inversión de 600.000€ serán suficientes para solucionar la incidencia en este tramo? “La construcción de la rotonda requiere de una inversión mayor de 600.000 euros. El esfuerzo económico que habría que hacer para dotar ese acceso de una rotonda, en lugar de plantear una ilusión óptica, absorbería la partida que se ha decidido porque, igual que ha sucedido en Aiguaviva, el futuro de ese punto negro pasa sin lugar a dudas por construir una rotonda y cuando se lleve a cabo, que sucederá, los 600.000 euros de ahora acabarán en la basura dado que no se podrá aprovechar nada.”
Miguel Moreno también recuerda al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Lloret de Mar que, además de construir una rotonda en Els Pinars, sigue siendo necesario e imprescindible construir dos rotondas más, una en el Punto km 3,8 de la C-63, acceso común de cinco urbanizaciones: Masías de Lloret, Lloret Blau, La Creu de Lloret, Mont Lloret y Lloret Residencial, y otra en el acceso a Cala Canyelles, en la carretera de Tossa.
Y por último matiza y compara que el Ayuntamiento de Vidreres ha conseguido que la Generalitat le apruebe la construcción de las tres rotondas que pidió en su ámbito de la C-63. Y concluye lanzando una pregunta a los lectores ¿Cuál es el problema para que también se apruebe la construcción de las rotondas que se han señalado y que pidieron al unísono los alcaldes de los Ayuntamientos de Lloret de Mar y de Vidreres?