La Consejería de Territori de la Generalitat de Cataluña anunció ayer que invertirá 67 millones de euros en desarrollar un plan de seis corredores rápidos para autobuses, que debe estar en servicio para 2025. Uno de ellos será el de Blanes – Lloret de Mar, que partirá desde la estación de tren de Blanes.
El corredor Blanes – Lloret tiene una longitud de 7,2 km, por el que transitan 91 expediciones diarias por sentido de las líneas urbanas e interurbanas, así como numerosos servicios discrecionales.
Contará con una inversión de 19,2 millones de euros. El proyecto, que está en fase de redacción, comenzará en la estación de Rodalies de Blanes siguiendo la carretera de acceso a la Costa Brava, la GI-682, hasta la estación de autobuses de Lloret de Mar.
Se prevé reconfigurar la calzada 1+1 de la carretera por la implantación de un carril bus alternado 2+1 en las entradas a las rotondas. Puntualmente, en los tramos existentes de dos carriles por sentido (2+2), se prevé implantar un carril bus adicional por sentido.
También se aprovechará para mejorar el acceso y parada en el Hospital de Blanes y ejecutar una nueva rotonda y nueva pasarela peatonal en el enlace actual entre la GI-682 y la C-63.
La actuación también incluye un carril bici bidireccional en todo el recorrido y la instalación de un aparcamiento seguro de bicicletas en la estación de Rodalies de Blanes.
Desde hace años la movilidad entre Blanes y Lloret de Mar ha generado polémica. La GI-682 se satura en verano y se requiere invertir un tiempo considerable para ir en coche de una ciudad a otra. Para solucionar el colapso viario se propuso prolongar la autovía C-32 entre Tordera y Lloret de Mar, pero la afectación medioambiental que tendría y la oposición de entidades ecologistas y partidos políticos, además de sentencias judiciales contrarias al proyecto, lo han hecho inviable.
Otra alternativa, planteada por el exconcejal blandense y arquitecto Víctor Catalán, consiste en crear un tranvía entre ambas poblaciones, que discurriría junto al trazado de la carretera. De momento este proyecto está en estudio, pero visto el anuncio formal por parte de la Generalitat con este carril bus, parece ser que no serán compatibles ambos proyectos.
Otro de los corredores rápidos para autobuses será el de Salt – Girona. Tendrá un longitud de 3,5 km y se prevé invertir 5,2 millones de euros. Se construirá un carril para autobuses por sentido y un carril bici bidireccional.