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La evolución de Lloret de Mar: “De Mas Pla a la pizzería La Mia Nona”

Cuando aún América era un continente desconocido para los habitantes de nuestras tierras y para la mentalidad de aquella época, la tierra era plana y al otro lado encontrarían una enorme cascada… cuando aún no habían las preocupaciones para llegar a final de mes por la factura de la luz, agua, gas, teléfono, hipoteca, teléfono e internet, colegios, extra escolares, seguros, mutuas, préstamos… y cuando la palabra COMER era sinónimo de supervivencia, en el Lloret de Mar del 1460, donde las palabras turismo e industria aún no estaban inventadas. 

Esa es la fecha que da comienzo a nuestra historia de hoy: Año 1460, la agricultura, ganadería y la pesca, era el día a día de los pocos habitantes de un Lloret irreconocible a día de hoy. Uno de estos primeros vecinos en darle vida al Lloret del siglo XV fueron los componentes de la familia Pla (apellido originario de Cataluña, derivado del nombre de alguno de los pueblos así llamados que había en el Principado. En el claustro de la catedral de Girona existe la sepultura de una familia Pla con el escudo de armas del año 1331). Esta familia trabajadora se instaló en la masía situada en el cruce entre la actual Avinguda de la Vila de Tossa y la calle Sant Roc, construida en este mismo 1460, origen de partida de esta nota. Siendo una de las primeras casas de la población, conocida la finca como el Quintar D’en Pla o El Mas de Can Pla. Cuesta imaginar un Lloret con inmensos terrenos de vegetación y cultivos, controlados con tan solo unas decenas de casas entre linde y linde cubriendo toda la población casi virgen.

Foto cedida por Recordant Lloret (Mas Pla 1920)

El Mas de Can Pla fue durante décadas la masía que controlaba una burda extensión de terreno cultivable que limitaba con Can Saragossa al norte y con la Riera de Montbarbat al sur. Con los cambios generacionales y después de años de poca documentación sobre la familia, su finca y futuros posibles propietarios debido a los saqueos y guerras que se pudieron sufrir durante estos años, el próximo documento lo encontramos casi 500 años después, cuando en 1920 la propiedad pasa a la familia Forts como explotadora de las tierras. En estos años se encuentra una vivienda muy deteriorada y se construye sobre los restos de la masía del siglo XV. És en estos años cuando el pueblo empieza su mayor crecimiento, y empiezan a haber importantes “movimientos de tierras”, y ventas de parcelas, así en los terrenos del Quintar d’en Pla se instaló a principios del siglo XX el Casal de l’Obrera, el primer campo de fútbol del Lloret y a partir de la década de 1950, hoteles y otros edificios, quedando la masía rodeada de infraestructuras en poco tiempo y verse tal y como la conocemos hoy en día.

Empezaba a llegar el conocido turismo en masa y una nueva fecha marca la historia reciente del legendario Mas Pla: 1986, cambio de nombre en la propiedad, con la venta de la masía (últimos miembros en vivir en la casa antes de esta venta fue la familia Forts). Dando la bienvenida a los nuevos propietarios: la querida familia Alcaraz Tallada, creando en el lugar un restaurante más que familiar: Restaurant Celler Mas Vell, con su inconfundible y ya mítica paella de 2 metros decorativa en su entrada, siendo reunión obligatoria para todo vecino o turista que quisiera comer comida casera de la tierra, buena, bonita y a buen precio, con unos rincones reformados, pero con la esencia del pasado de pagés que aún se respira, desde su puesta en pie en 1460. Después de casi 40 años de servicio, tras la triste pérdida del gerente, Toni Alcaraz, dos duros años de pandemia y ante nuevos horizontes de la nueva generación de la familia Alcaraz Tallada, se decide cerrar un nuevo capítulo del Mas Pla, con el cierre del Mas Vell. Aunque la historia continua, tras el arrendamiento del local este pasado mes de enero a una familia uruguaya-italiana, donde la pizza auténtica es la protagonista de la masía.

Actual pizzería La Mia Nona

2022 la fecha que también cierra nuestro escrito de hoy, homenajean desde Lloret Gaceta el pasado tan puro y entrañable para todos los que amamos Lloret y también por una sabia evolución del pueblo que todos queremos. La pizzería “La Mia Nona”, tiene todos esos ingredientes: tradición, familia, respeto, trabajo y naturalidad en sus productos y en su personal, que invitan con los brazos abiertos a visitar su local y hacer historia durante 500 años más.

Fusión 1920-2022

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