La franquicia se ha embarcado, a nivel local, en una iniciativa significativa para combatir el desperdicio alimentario y ayudar a aquellos que más lo necesitan.
En un mundo donde el 30% de toda la comida producida se desperdicia y en el que una de cada nueve personas sufre hambre crónico, es crucial para las empresas tomar medidas concretas para abordar este problema global. Consciente de esta realidad, cada semana, KFC Lloret donará al Banco de Alimentos de Girona los productos que han excedido su tiempo de retención en el restaurante.
Esta acción no solo busca asistir a las comunidades más desfavorecidas, sino también prevenir el desperdicio alimentario fomentando la donación de una valiosa fuente de proteínas, que a menudo escasea en los bancos de alimentos, mientras se fomenta el orgullo entre los empleados del restaurante por el hecho de contribuir a una labor social y medioambiental.
Es importante destacar que el producto que se dona siempre ha sido retenido y almacenado en óptimas condiciones en el restaurante y que se toman todas las medidas necesarias para garantizar que no se rompa la cadena de frío, manteniendo así su calidad y seguridad alimentaria.
“Para nosotros, esta asociación con el Banco de Alimentos representa un paso significativo en nuestro compromiso con la sociedad y el medio ambiente. Estamos orgullosos de poder contribuir de manera tangible a la lucha contra el hambre y el desperdicio alimentario porque los trabajadores del sector de la restauración somos conscientes de la cantidad de alimento que se desperdicia día tras día y los primeros interesados en poder aprovechar, de algún modo, toda esa comida porque todos tenemos familias y todos sabemos la importancia y la necesidad de poder hacer donaciones de este tipo”, ha expresado Sonia Trenas, Directora de Operaciones de Law Holding, el grupo empresarial que gestiona las franquicias de KFC en Lloret de Mar.
En la primera entrega, efectuada esta misma semana, los dos restaurantes que la franquicia tiene en el municipio, situados en la Avinguda Just Marlès i en el Passeig Agustí Font, han donado cerca de 25kg de comida. A partir de ahora, cada miércoles, el Banco de Alimentos de Girona realizará la recogida de todo aquel excedente de producción de ambos locales.
KFC Lloret espera que esta iniciativa inspire a otras empresas a tomar medidas similares y a unirse a la causa global de reducir el desperdicio alimentario y ayudar a quienes más lo necesitan.
