Huelga histórica del taxi: Lloret de Mar se suma a una protesta que paraliza Catalunya

Una protesta masiva que paraliza el servicio en toda Catalunya
Este martes 9 de diciembre, cientos de taxis procedentes de diferentes puntos de Catalunya colapsaron la Gran Via de Barcelona en una de las movilizaciones más multitudinarias de los últimos años. Conductores de Lloret de Mar también estuvieron allí, sumándose a un paro de seis horas —de 10 a 16 h— que dejó sin servicio a aeropuertos, estaciones y gran parte del área metropolitana. La protesta, orientada a exigir la aprobación el próximo marzo 2026 de la conocida como ‘ley anti-Uber’, ha sido calificada por el sindicato mayoritario Élite Taxi como “la más secundada en 13 años”.
Entre los asistentes se encontraba Juan Antonio Torres, vicepresidente de la Asociación Radio Taxi Lloret, que participó activamente en la movilización. Explica que el objetivo central era “dar fuerza a la nueva ley del transporte” y denunciar la actividad de las VTC de aplicación, a las que acusan de operar de forma irregular. “Hay vehículos con decenas de sanciones que continúan trabajando como si nada”, lamenta.
Lloret respalda la huelga
Torres confirma que en Lloret de Mar el seguimiento fue mayoritario: el 85% de la flota se detuvo y tan solo quedaron “cuatro o cinco coches para servicios mínimos”. Hasta una decena de taxis de Lloret se desplazaron a Barcelona para reforzar la protesta. “Era importante estar presentes, hacer fuerza y dejar claro que la competencia desleal nos afecta a todos”, subraya.
El vicepresidente insiste en que el conflicto no es con la VTC tradicional, con la que aseguran convivir desde hace años sin problemas. El choque se centra en las plataformas de aplicación: “Son vehículos que hacen servicios urbanos sin autorización. Con la VTC clásica no tenemos nada en contra; nuestro problema es con las que trabajan bajo algoritmos que suben precios si llueve, si hay mucha demanda o incluso si tu móvil tiene poca batería. El taxi, en cambio, garantiza un precio fijo regulado por la administración”.
Exigen revocar licencias y más controles policiales
Torres también lanza un agradecimiento a la Policía Local de Lloret, que —pese a su limitada plantilla— realizó controles este verano donde se denunciaron más de 40 vehículos de VTC de aplicación en solo unas horas de control durante dos días. “Un día fueron 23 y otro 25”, detalla. “Eso demuestra la magnitud del problema”.

La huelga de este martes no solo se quedó en la Gran Via: los taxistas marcharon hasta la sede de la ACCO para presentar una denuncia por supuesta vulneración de la normativa de competencia, y más tarde continuaron hasta Foment del Treball entre gritos y pirotecnia. Tito Álvarez, portavoz de Élite Taxi, calificó a Uber de empresa “depredadora” y exigió a las policías locales la inmovilización de los vehículos que operen de forma irregular.

No todas las asociaciones del sector apoyaron la convocatoria. La Agrupació Taxi Companys, el STAC o la Asociación de Taxistas Paquistaníes mostraron discrepancias con la protesta y con el requisito del catalán. Por su parte, la patronal Unauto VTC y Uber respondieron con comunicados propios, llegando incluso la plataforma a anunciar un incentivo de 1.500 euros para taxistas que se incorporen a su aplicación antes del 31 de marzo.



