Los “diseñadores de historias” Amargura Cultura con sus dos historiadores David Barba y Montserrat Sala a la cabeza, no cesan en su carrera por encontrar en cada rincón del mundo un pedacito de Lloret de Mar. Hoy presentamos esta historia real donde Cuba, la familia Guitart, un joven coctelero y Lloret, protagonizan una de esas interesantes uniones que solo Amargura Cultura podría hacer realidad tras una medida y meticulosa búsqueda.
El gran cantinero Osvaldo Sainz ha desarrollado gran parte de su carrera detrás de la barra del “Bar Polinesio”, en el Hotel “Habana Libre”. La caricatura que os mostramos es obra de nuestra amiga y genial artista norteamericana Jill DeGroff, y viajó de New York a La Habana en el equipaje de Amargura Cultura. ¿Pero qué relación tiene nuestra historia con este identificador de la cadena hotelera “Guitart”?
Osvaldo proviene de una gran tradición familiar cantinera. En la actualidad, su hijo Enrique representa la cuarta generación de profesionales.
El abuelo Sainz ganó varias competiciones internacionales, en España, Hungría y la antigua Checoslovaquia. Viajó a más de 46 países. Visitó toda Europa, excepto el Reino Unido. Estuvo en Japón, México, Ecuador, Argentina, Uruguay y Canadá. Fue embajador de la marca “Havana Club” y, al retirarse, trabajó para Manuel Giró, propietario de “MG”.
El abuelo Sainz ganó varias competiciones internacionales, en España, Hungría y la antigua Checoslovaquia. Viajó a más de 46 países. Visitó toda Europa, excepto el Reino Unido. Estuvo en Japón, México, Ecuador, Argentina, Uruguay y Canadá. Fue embajador de la marca “Havana Club” y, al retirarse, trabajó para Manuel Giró, propietario de “MG”.
El “Habana Hilton” fue inaugurado el 19 de marzo de 1958, con más de 570 habitaciones. El famoso bar “Trader Vic’s” se asoció entonces con la cadena “Hilton” para inaugurar, en los bajos del colosal edificio, un local de estética “tiki” propia de la cultura del Pacífico sur.
En 1960, con el triunfo de la Revolución, el hotel fue nacionalizado y pasó a denominarse “Habana Libre”. El “Trader Vic’s” fue rebautizado como “El Polinesio”.
En 1993, Climent Guitart, que había asumido la dirección de la cadena “Guitart Hotels” en 1983, se convertiría en uno de los primeros empresarios en administrar varios hoteles en la Cuba de Fidel Castro. El “Habana Libre” fue uno de ellos. Pero el centro neurálgico de la cadena “Guitart” continuó siendo Lloret de Mar.
Osvaldo nació en La Habana, en el año 1969. Su padre, Enrique Sainz Fernández, murió en 1989, a la edad de 42 años. Su abuelo había trabajado en el “Habana Hilton” y el “burrito”, cariñoso apodo con el que todo el mundo conoce a Osvaldo, acabaría por iniciar su carrera en ese mismo hotel, en aquel momento administrado por la cadena lloretense “Guitart Hotels”.
Climent Guitart (Puigcerdà,1951 – Lloret de Mar,2014) es uno de los principales protagonistas del desarrollo turístico de la Costa Brava y un referente fundamental para la dirección y el marketing del sector en España.
Climent apostó siempre por la formación y la promoción de los profesionales del sector. Ese compromiso continuó en Cuba, y Osvaldo siempre se lo agradecería. Ese apoyo personal le había convertido definitivamente en coctelero.
El primer reto de Osvaldo fue en el año 1994, con el Concurso Nacional de Barman. Se organizó como 1er Gran Prix “Havana Club”, el patrocinador principal.
Osvaldo cuenta la anécdota de que cuando el Sr. Climent Guitart se enteró del evento, este le compró un traje y unos zapatos nuevos para la competición. Osvaldo fue uno de los premiados con el cóctel “Silver Guitart”. Allí volvió a ser feliz.
Osvaldo continuó con su prometedora carrera de “cantinero”. En 1995 participó en una nueva edición del Concurso Nacional de Barman, con “Guitart Hotels”. Presentó el cóctel “Sol de Cuba”, y fue finalista. En 1996, aterrizaba en la feria “FITUR” de Madrid, con la cadena “Tryp Hotels”. Allí triunfó con sus mojitos, pero nos privaremos de contarles la anécdota con los personajes de la foto.
Osvaldo Sainz es uno de los más fieles colaboradores del “Proyecto Constante Ribalaigua”, de Amargura Cultura. Constantino nació en Lloret de Mar, en el año 1888, y está considerado el Padre de la Cantina Cubana.
CONSTANTE RIBALAIGUA en 1946 y OSVALDO CON JORGE RIBALAIGUA en 2018
Y aquí vemos al gran José Rafa Malem, en 2017. La foto fue tomada durante una visita a Lloret de Mar, con Amargura Cultura.
El “Polaco de Marianao”, Presidente de Honor de la Asociación de Cantineros de Cuba, y buen amigo del “burrito”, rindió homenaje a Constante, el “Rey del Daiquiri”, en la calle bautizada con su nombre.Pero, ¿cómo acaba esta historia?
Los italianos dirían “se non è vero, è ben trovato”. Pero toda esta historia es muy cierta.
La compañía hotelera que influenció profesionalmente a nuestro querido Osvaldo, tiene su domicilio social en Lloret de Mar, en el Nº7 de la calle “Constantí Ribalaigua”, nombre del Padre de los Cantineros cubanos… Cantineros como son las 4 generaciones de la familia Sainz: Jesús, Enrique, Osvaldo y Enrique Jr.
