

Hoy 8 de marzo, San Juan de Dios, el santo que a la vez es patrón de la profesión de enfermería y de las personas que integran el Cuerpo de Bomberos. A todos ellos, hoy 8M, les queremos hacer nuestro particular homenaje al tratarse de profesiones vitales en nuestro día a día, aveces sin pararse a pensar lo importantes que son para cada uno de los ciudadanos que componen una comunidad. Tiramos la vista atrás, y conocemos la historia que los equipos de emergencias vivieron el 8 de marzo del 2013, justo hoy, 10 años atrás.
El incendio
Unas 400 personas fueron desalojadas a primera hora de la tarde de aquel oscuro 8 de marzo a causa del incendio que se declaró en el hotel Gran Garbí de Lloret de Mar. Seis personas resultaron heridas por inhalación de humo y tuvieron que ser trasladadas al hospital de Blanes (dos clientes, un camarero, dos agentes de la Policía Local y un Mosso d’Esquadra). El fuego se declaró en la primera planta del edificio, que tiene seis pisos, en la zona en la que se encontraba el comedor y un bar. Bomberos, SEM, Policía Local, Mossos d’Esquadra, Proteccion civil y voluntarios acudieron al hotel, situado en la calle Potosí, luchando cerca de dos horas contra las llamas y atendiendo a los afectados. Se tuvieron que lamentar grandes desperfectos en las instalaciones y los heridos, trabajadores y clientes quedaron fuera de peligro sin tener que lamentar ninguna víctima mortal. Pero… ¿podría haber sido una mayor tragedia?
Historia humana detrás de un servicio…
De eso hace 10 años… Los casi 400 clientes y trabajadores del hotel pudieron tener peor fortuna, pero ese día casi todos los bomberos de todos los turnos de Lloret estaban reunidos en el parque de bomberos para celebrar con una comida especial el día de su PATRÓN. Antes de empezar la celebración, tuvieron la alerta de este incendio, y todos, sin dudarlo, aunque no estaban de servicio, acudieron a luchar contra el fuego al hotel. De esta forma, en vez de ir los 4 bomberos que había ese día trabajando, asistieron 20 efectivos. Por este motivo se sofocó el incendio tan rápidamente, ya que según los testigos y entendidos podría haberse tratado de una peor tragedia, tanto a nivel personal como material. Los bomberos se quedaron sin su tradicional comida anual por el día de su patrón… pero seguro que a ninguno de ellos les supo mal, consiguiendo este día y capricho del destino… Un servicio que pudo salvar vidas!

